Páginas

domingo, 8 de septiembre de 2013

FAMILIAS NUMEROSAS: ¿LOCOS O HÉROES?





En España hay alrededor de un millón de familias numerosas que representan el 15% de la población. Es decir, que el 85% de la población tiene uno o dos hijos, como máximo. Las familias numerosas son las más estables: sólo un 3% de las rupturas matrimoniales se dan en familias numerosas con hijos menores, mientras que el 46% de las rupturas son de matrimonios sin hijos.

Escasas y deficientes ayudas a las Familias Numerosas.
A pesar de la importancia de la familia y sus funciones, acentuadas en las familias numerosas con sus necesidades especiales, en España la política familiar de ayudas es casi inexistente y lamentable, confundiendo ayudas familiares con ayudas sociales, imponiendo límites de renta que excluyen a la inmensa mayoría de las familias, aplicando una fiscalidad claramente negativa, manteniendo congeladas o eliminando incluso las pocas ayudas que existen.

Para las Familias Numerosas esta situación se agrava ya que, a pesar de tener unas mayores cargas familiares, existen muy pocas ayudas reales. De hecho, la Ley del 2003 (recortada aún más por su Reglamento) sólo reconoce:

a) Una bonificación del 45% en la cuota de la Seguridad Social por cuidadores, si los padres trabajan.
b) Derecho de preferencia (a concretar) en becas, admisión en centros educativos, viviendas protegidas y albergues y otros centros cívicos.
c) Régimen de exenciones y bonificaciones (a concretar) en transportes, bienes y servicios culturales y de ocio; y pruebas de acceso a la función pública.
d) 50% (o 100%) en tasas de matriculación, diplomas, etc
e) Viviendas protegidas: aumento de límite ingresos y superficie, preferencia en préstamos, etc. Facilitar el cambio o adaptación de vivienda cuando haya cambios que lo demanden.
f) Beneficios generales: beneficios fiscales que compensen sus cargas y la conciliación.

En muchos casos hasta estas mínimas ayudas son papel mojado:
- El descuento en ciertos transportes es igual o menor que el bono o los billetes de ida-vuelta, con lo que se desvirtúan. Además, a veces los engorrosos requisitos para hacerlos efectivos terminan de anular su posible utilidad.
- Hay museos que añaden exigencias suplementarias como que vayan al menos un padre y 3 hijos para hacer el descuento, etc.
- El IRPF establece un pequeño incremento en el mínimo familiar para 3º, 4º y siguientes hijos, que es mucho menor que el impacto fiscal de la progresividad sobre la acumulación de rentas de la familia numerosa.


Hay algunas otras medidas puntuales y poco desarrolladas, como la reducción del impuesto de matriculación para vehículos de cierto tamaño o la posibilidad de reducir el IBI o el consumo doméstico del agua, etc.



Límites restrictivos.

Otro gran defecto de las ayudas es que, si bien la familia obtiene el estatus de numerosa con el tercer hijo, puede perderlo en cuanto el hijo cumpla 21 años o hasta los 25 años si cursa estudios reglados. De esta forma una familia numerosa puede serlo unos pocos años y no disfrutar de esos beneficios, aunque sean escasos. Muchas se encuentran con que los hijos menores no logran alcanzar ni esos escasos beneficios de rebaja en los estudios universitarios.

Especialmente injusta es esta situación en la actualidad, cuando un gran número de hijos sigue viviendo y dependiendo de sus padres. En efecto, existe un grupo importante de familias numerosas de hecho, en el que los hijos han sobrepasado el límite de edad pero siguen dependiendo de los padres –en las últimas décadas se ha ido retrasando notablemente la edad de emancipación de los hijos, siendo que en la actualidad, el 87,8% de los chicos españoles entre 18 y 24 años, y el 41,1% entre 25 y 34 años. Si bien, las familias numerosas especiales tienen derecho a mantener el título aunque los hijos mayores ya no puedan formar parte de la misma, la inmensa mayoría no.
Es necesaria y urgente una reforma en este sentido, además de flexibilizar los límites de edad para pertenecer a la misma, siendo más determinante el hecho de independizarse de la familia.

¿Por qué no se tienen hijos en España?



El índice de natalidad en España es de 1,23 hijos por mujer cuando se necesitan 2,1 para asegurar el reemplazo generacional. Varias son las razones por las que la natalidad en España es una de las más bajas del mundo: 


1º.- Una escala de valores en la que prima el nivel de consumo, que hace ver a los hijos como un estorbo para la consecución de logros económicos. "Los hijos son caros", piensan muchos.

2º La coincidencia entre la edad de triunfar profesionalmente y la edad de tener hijoscon preferencia por explotar la primera. Los hijos son una posesión o un capricho más cuando ya se ha conseguido lo demás.

3º.- Existe la idea generalizada de que la familia y la manutención de los hijos es un asunto privado” de cada ciudadano, que nada tiene que ver con el futuro del país. 

4º.- A simple vista, la incorporación de la mujer española al mercado laboral parecería ser otro de los motivos, sin embargo, las mujeres que trabajan en el hogar no están resultando más fecundas. Existe una desvalorización social, cultural y económica de la madre de familia numerosa. 

5º.- Así mismo existen en España unos horarios laborales, calendarios escolares y de alimentación nefastos para la convivencia familiar, realizados en su día por hombres que no recogían a sus hijos del colegio ni los llevaban al médico, y que inexplicablemente aún perviven en una España moderna con mujeres en el poder y al frente de grandes empresas. Con un horario europeo, al menos la hora de cenar a las 6 ó 7 de la tarde sería un aliciente para la convivencia familiar. Tampoco los horarios y calendarios escolares de los escolares están compatibilizados con los de sus padres. 

6º.- Un retraso en la edad de casarse, formar pareja o fundar un hogar cuyas causas podrían ser: la prolongación de los estudios, el retraso en la incorporación al mercado 
de trabajo, el temor a perder el nivel de vida que se tiene en casa de los padres y la obsesión de los prometidos por tener vivienda en propiedad. El 53 % de los jóvenes de entre 26 y 29 años viven con sus padres; la edad media de la maternidad en España está en 31 años. 

7º.- La inestabilidad creciente de los matrimonios y la crisis de confianza en la institución matrimonial: ya hay en España anualmente 100.000 divorcios frente a 200.000 matrimonios, y la tasa de divorcios va en aumento. Ya nacen un 34,5% de niños fuera del matrimonio (170.604 bebés), el doble que hace 10 años y en Cataluña uno de cada diez niños sólo vive con un progenitor. 

8º..- La consolidación del aborto como un derecho: se calculan en 50.000 los abortos anuales en España. 

9º.- Finalmente, una difusión y efectividad de las técnicas contraceptivas, que evidentemente han contribuido a la baja natalidad. 

¿Locos o valientes?

Muchos consideran que "tal y como está la vida" tener muchos hijos es una locura, un atraso o una falta de planificación; piensan que las familias numerosas se complican la vida de forma voluntaria y temeraria ya que para muchos.
Alguien definió a la familia como: "la suma de problemas, resta de posibilidades, multiplicación de gastos y división de opiniones"



Pero en este escenario actual  de crisis,  sea una locura o no, el proyecto familiar que cada uno elige, es algo que pertenece a la esfera de lo más íntimo y personal, y depende de la escala de valores necesidades, tanto materiales como inmateriales.



Además, en contra de la opinión generalizada hoy en día, tener muchos hijos no siempre es fruto de unas creencias religiosas concretas, sino, sencillamente, se refiere hecho de asumir un gran reto, que dinamiza y fortalece a la sociedad.

Los padres de familia numerosas tienen el pleno convencimiento de que con hermanos, los pequeños crecen en un ambiente de generosidad y convivencia mayor, lo que garantiza un futuro en paz. Los hijos educados en valores son una fuente de apoyo, de cariño, de equilibrio emocional y riqueza personal, que no aporta ninguna otra cosa, por mucho que se les quiera rodear de bienes de consumo o sobreatención personal.

La crisis tiene un significado peculiar cuando se trata de grandes familias. Si bien las dificultades económicas y el paro tienen mayor trascendencia, cuanto mayor es el número de personas que uno tiene a su cargo, las grandes familias tienen más recursos para enfrentarse a la crisis porque estos hogares viven, por lo general, con una mentalidad de "crisis" casi permanente: los recursos son escasos o ajustados y es normal tener que apretarse el cinturón y prescindir de caprichos; comprar formatos ahorro y aprovechar las ofertas es una práctica habitual en esos hogares. 


Además, las familias numerosas suelen formar a los niños en la cultura del reciclaje, el compartir, repartir... Cuando no hay para todo, hay que establecer prioridades y renunciar a ciertas cosas, y eso es algo que los niños aprenden a aceptar desde pequeños y les compensa enormemente.


Ser familia numerosa en época de crisis no es cuestión de ser héroes o inconscientes; somos simplemente valientes, valientes por embarcarnos en esta aventura de tener muchos hijos. Y lo hacemos voluntariamente, porque creemos en ello y lo queremos. Requiere, eso sí, grandes dosis de optimismo e ilusión, porque la falta de apoyos que tenemos en España, a menudo nos obliga a remar a contracorriente, pero el esfuerzo merece la pena. Las familias de gran tamaño absorben gran cantidad de energía y recursos de todo tipo, pero nos devuelven grandes momentos de felicidad, a nosotros y a nuestros hijos.

La importancia de la familia en la economía. 





Desde una óptica economicista, la familia es lo más primordial para el desarrollo del país:



1º.- Es la principal fuente de capital humano: los niños son futuros productores y consumidores de bienes y servicios. 
2º.- La familia es la escuela ética del capital social: donde se forman y educan los futuros ciudadanos, empresarios y trabajadores. Valores como la solidaridad, la disciplina, la capacidad de iniciativa, la generosidad y la convivencia, valiosos para la prosperidad de un país, se aprenden mejor con hermanos. Un país cuya natalidad crece es, por añadidura, un país joven, dinámico y con empuje. 
3º.- Los padres de familia numerosa poseen un espíritu de ahorro y austeridad beneficioso para el Estado. 
4º.- Y por último, el futuro del Estado del Bienestar, de sus pensiones, del sistema sanitario, etc, “descansa enteramente en el nacimiento, manutención y educación de los hijos”.

"Una gran familia de película". 



Los que tenemos una cierta edad recordamos con nostalgia y melancolía aquella película sobre una familia típica española de los años 60: "la gran familia"La entrañable historia de una familia numerosa formada por un matrimonio (Alberto Closas, aparejador pluriempleado y Amparo Soler Leal), quince hijos de todas las edades, un abuelo (José Isbert), un padrino de bautizo de 5 de los hijos (José Luis López Vázquez).
Un pequeño universo, lleno de estímulos, valores y significaciones, de esfuerzo cotidiano por la supervivencia, por conseguir una adecuada y una eficaz preparación para todos y cada uno de los hijos. 


¿Quien de nosotros no lloró cuando, en Navidad, mientras los más pequeños con el abuelo visitan el tradicional mercadillo de la Plaza Mayor, y Chencho, el benjamín de la familia, se pierde?

¿O quién se ha reido con las travesuras que los niños le hacían al "padrino", gran sufridor y benefactor a la vez ?

Es un claro ejemplo de que tener una familia numerosa, es un tremendo problema a la hora de comer, vestir, ir al cine, de vacaciones... con escasez económica pero afrontándolo con grandes dosis de amor y optimismo.




Vídeo:



Bibliografía:

- La Vanguardia.com
-La familia numerosa.com
-La Gaceta.com



1 comentario: