FILOSOFÍA SLOW: CALIDAD FRENTE A CANTIDAD

La filosofía SLOW propone calmar las actividades humanas, tomar el control del tiempo, dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo, de la moda dirigida a vestir calidad duradera y tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo o compartir una comida con otras personas. 

Aunque la tecnología puede acelerar el trabajo, así como la producción y distribución de comida, de moda y otras actividades humanas, las cosas más importantes de la vida no deberían acelerarse. Slow anima a la actividad, más que a la pasividad, pero de una forma mesurada. 

El enfoque está en ser selectivos en la actuación, y en ser plenamente conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo y nuestra vida. 

Slow Food

Es la alternativa a la comida rápida. 

Propone disfrutar de los productos regionales/nacionales y las comidas tradicionales, cuyos ingredientes en muchas ocasiones se cultivan de forma respetuosa con el medio ambiente. 

Lucha contra la americanización y las franquicias de fast food, donde no se saborea la comida, simplementes es barata.

Se trata de disfrutar de esas comidas en compañía de otros y sin prisa. 

Slow Fashion

Es la alternativa a la moda producida en masa. 

Propone un nuevo armario compuesto de prendas no perecederas, atemporales, lo opuesto a la estresante y dirigida inmediatez imperante. 

La propuesta de slow fashion lucha contra la acumulación y el consumo indiscriminado de ropa, impulsados por el modelo de pronto moda impuesto por las grandes cadenas y empresas de fast fashion. Prendas de calidad que duran más tiempo, trascienden las tendencias (un estilo “clásico”), y son más valoradas: “calidad sobre cantidad”. 

No se trata simplemente de durabilidad, sino de sostenibilidad y de respeto. Respeto a quien hace una prenda, respeto a quien la usa, respeto al medio ambiente en los procesos de producción y respeto a los trabajadores de la industria textil.

Defiende la opción de colecciones atemporales, vestirse con prendas, colores y tejidos nada agresivos, que ayuden a sentirse más cómodo y relajado, el concepto de no season que consiste en adquirir prendas y complementos según las necesidades de cada momento y no en la clásica división de temporadas otoño-invierno y primavera-verano, que continúa guiando el ritmo de la moda prêt-à-porter a pesar de la crisis económica. 

Cittaslow

Es la alternativa a la vida rápida.

Los objetivos del movimiento Cittaslow son resistir a la homogeneización y globalización, potenciando la felicidad y la auto-determinación.  Se trata de una propuesta serena y reflexiva para mejorar la calidad de vida en las ciudades, celebrar y apoyar la diversidad cultural y las características de la ciudad y su interior.

Conseguir un hobby o pasatiempo tranquilo, como la lectura, escritura, hacer punto (tejer), la pintura o la jardinería.

Mirar poco o nada el reloj; los fines de semana, procurar levantarse de la cama respetando los ritmos naturales del sueño, en lugar de ponerse la alarma (el despertador), así como no llevar el reloj encima.

Hacer la compra en un mercado de productos frescos (preferentemente local y con puestos de los propios agricultores).

Preparar una comida para poder sentarse con tranquilidad, y saborearla sin tener encendido el televisor, o leyendo algo que genere sosiego. Disfrutar de la conversación, si se come con otras personas, o de la paz que puede dar el comer solo.

En vacaciones, procurar bajar el ritmo; no intentar llegar a todo lo que nos gustaría ver y visitar. Viajar a ciudades con restaurantes de comida local donde se pueda comer con tranquilidad.

Limitar la lista de cosas pendientes; tomarse el tiempo necesario para las personas y actividades con las que se disfruta.

Huir de la obsesiva y dependiente "vida on line" y favorecer las relaciones interpersonales cara a cara y no a través de una pantalla.