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lunes, 12 de mayo de 2014

SER UN CABALLERO NO ESTÁ PASADO DE MODA

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La equivocación de pensamiento en la justa reivindicación sobre la igualdad entre sexos ha extinguido o, cuando menos, ha limitado la caballerosidad de antaño. La galantería no tiene por qué ser motivo de controversia, no se trata de machismo, ni mucho menos de superioridad del sexo masculino sobre el femenino. Se trata de que somos distintos y complementarios.
El verdadero caballero es más feminista que muchas que se denominan así, que más bien parecen tratar de aniquilar o someter al hombre; Un perfecto caballero defiende y pondera la femineidad. Permitir a los hombres que abandonen los buenos modales de cortesía hacia una mujer, equivale a que las mujeres abandonen su femineidad. 

A toda persona y, por supuesto, a toda mujer le gusta, que la traten con amabilidad y buenos modales, porque es una de las formas más sencillas de demostrar afecto, respeto y admiración.

Los hombres deberían volver a tratar a las mujeres como damas y ellas, dejarlos ser caballeros, como antes. La falta de esta práctica, tanto por culpa de unos como de otras, ha destruido, por supuesto, gran parte del juego de sedución del pasado pero además nos ha llevado a unos y otras a ser más individualistas, egocéntricos, egoístas y beligerantes.


En anteriores artículos hemos hablado del "gentleman" en cuanto a cómo debe vestir, pero no todo es la imagen externa.

Y aunque se dice que "la primera impresión es la que cuenta", de hecho, el vestuario es un elemento muy importante a la hora de causar una buena impresión, los verdadores valores de una caballero no dependen sólo de su vestuario, sino de unos principios internos. 


Un caballero debe tener, además de una excelente imagen, un carisma y un alto concepto de sí mismo, quererse a si mismo, pero no necesariamente esto implica que deba ser egoísta, ególatra y arrogante. 
 
La “caballerosidad” confirma la solidez de la personalidad, la firmeza de la autoestima, el rango de educación y es una forma acogedora de relacionarse. 
Se distingue por su atención y refinamiento hacia los otros y, por lo tanto, es una demostración del deseo de convivir en armonía, tolerancia y paz con el entorno.




Actitudes internas
 
La caballerosidad implica unas actitudes internas:

Un perfecto caballero se distingue por sus principios y valores. Ninguna actuación inmoral es elegante o correcta. Poseer una sólida estructura moral y un conjunto admirables de valores (solidaridad, honradez, lealtad, fidelidad, etc.) son elementos enaltecedores en un hombre.

Siempre es agradecido, atento y educado. "Gracias" y "Por favor" son frases frecuentes en su vocabulario.

Nunca pierde la paciencia. Sabe que ser comedido es una virtud.

Nunca interrumpe a los demás cuando hablan, respeta las ideas ajenas.

Siempre demuestra respeto por los mayores, porque sabe que la sabiduría radica en ellos.

Siempre es discreto y detallista como signo de su sabiduría y educación.

Nunca se alegra de los males o errores ajenos, porque sabe que la persona que sufre, lo último que necesita es su burla.

Siempre cumple con las más estrictas normas de urbanidad, protocolo y educación: no come con la boca abierta, habla bien, huele bien, es limpio en su aseo, en su ropa y en su calzado. Habla correctamente, sin gritos ni palabras malsonantes. Utiliza perfume y desodorante, mantiene una perfecta limpieza dental y un buen aliento, etc.
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Conductas externas

Las conductas externas de un caballero suman elegancia y buen gusto. Nunca son una obligación, las hace por cortesía y educación :
   
Si una dama lleva tacones, el caballero siempre ofrece el brazo.

En un acto social, siempre está pendiente de que su acompañante se sienta atendida y cómoda.

Nunca fija la mirada en otra mujer, cuando está en compañía de otra.  
Acompañarla a casa: Tanto en coche particular como si es en un taxi, el hombre debe asegurarse de acompañarla primero a ella y ser el último en llegar a su propia casa. 
Si una mujer llora, ofrecer el pañuelo de bolsillo. Y por supuesto, escuchar sus problemas o preocupaciones. La caballerosidad nunca está de más, nunca sobra y siempre es valorada por las mujeres.
    Un caballero nunca debe quitarse la chaqueta y quedarse en mangas de camisa, al menos en presencia de las señoras, salvo si llueve o hace frío y se la ofrecemos a la dama.Esta costumbre de no quitarse la chaqueta proviene de finales del siglo XIX, cuando la camisa era considerada una prenda de ropa interior. 
    Debe caminar por la parte externa de la acera:Esta costumbre es porque, antiguamente los orinales se vaciaban desde los balcones hacia la calle. Por ello, los hombres empezaron a andar por la parte externa de la acera cuidando a sus mujeres de que sus contenidos cayeran sobre sus cuidados peinados. 
    Hoy día el propósito es semejante: el hombre protege a la mujer de ser empapada por algún vehículo que pasa la calle sobre algún charco en los días de lluvia. 
    Ofrecerle el asiento. Nunca una mujer debe estar de pie mientras un hombre está sentado, tanto en un transporte público como en cualquier otro evento donde no haya asiento suficiente para todos.
      Abrir la puerta de un coche y extenderle la mano a una mujer al entrar y al salir. Lo adecuado es  extender la mano con la palma hacia arriba y hacer una suave presión cuando se recibe la mano de ella. 

      Sostener el paraguas en días de lluvia: Si está lloviendo y es necesario sacar el paraguas, el deber es el de sostener la sombrilla para que ambos se protejan. Si es muy pequeño y no caben ambos, será ella la que se proteja sola y sostenga el paraguas. 
       
      Prestar siempre la máxima atención: Nada de hablar de nuestras cosas y menos, estar pendiente de nuestros mensajes o llamadas de teléfonos. "Mirarla como si fuera la única persona en el mundo”, es la actitud de un galán.
        Preséntarla a terceros: Es necesario que siempre presentemos a una mujer por su nombre y apellido, o por la relación contigo, cuando la acompañemos en un acto social. 
        Las personas usualmente son poco educadas y no presentan a las personas entre sí, posiblemente por razones egoístas, de celos o de inseguridad. Nunca ha de presentarse a una mujer como “te presento a mi novia”, “te presento a una amiga”, sin dar su nombre y/o apellido antes.

        Ceder el paso al entrar o salir: Es del todo incorrectisimo e irrespetuoso, atravesar el umbral de una puerta delante de una mujer, en ningún caso. Un caballero jamás da la espalda a una dama.  
        Siempre ser puntual: La inpuntualida es una pésima costumbre de mucha gente, a veces, por el absurdo intento de darse importancia. Siendo puntual, siempre se puede exigir lo mismo del resto de las personas. Nunca permitas que la falta de planificación te haga llegar tarde a una cita con nadie. Es un rasgo que habla mucho de la propia capacidad de planeación y autocontrol. 
          Apartar la silla a una dama en un restaurante: Las mujeres valoran el gesto caballeroso y galante de apartar la silla y esperar que ella se siente primero.
            Ayudar a una mujer con sus paquetes: Si salen de compras, o de viaje, un caballero ofrece su ayuda con las maletas, bolsas o paquetes que lleven; pero no todas, ella deberá llevar algunas, las menos pesadas, pero sin hacer ningún tipo de esfuerzo. 
            Ser cortés con empleados de toda clase: No seas arrogante con camareros(as), vendedores(as), vigilantes, etc. Con los más humildes debes ser cortés y mostrar tu consideración y agradecimiento. La arrogancia es de mediocres. Usar habitualmente en nuestro vocabulario, las palabras “por favor” y “gracias”. 
            Pagar la cuenta del restaurante, cine, teatro, etc. Hoy estas conductas parecen una ofensa para algunas corrientes feministas, aunque creo sinceramente, que se trata de un gesto de cortesía de un auténtico caballero y no es, en ningún caso, ni obligación por parte del hombre ni un agravio para la mujer.

            Todos estos gestos y muchos más, conforman al perfecto caballero: ayer, hoy y siempre.
            La caballerosidad es intemporal.




            Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".


            Web: http://www.comercialmoyano.com/

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