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martes, 13 de octubre de 2015

EL OBSESIVO EMPEÑO DE REESCRIBIR EL PASADO







 

Creo sinceramente que nuestro país padece un mal endémico: la absurda división de las "dos Españas". Esto se fragua, fundamentalmente, gracias a la exacerbada obsesión de un "bando" por escrutar el pasado con la intención de intentar reescribirlo, haciendo que el "otro bando" se avergüence de no se sabe qué.

Mi reflexión de hoy incide en algunas consideraciones sobre cuáles son las razones que impulsan a personas resentidas e intolerantes a culpar de forma continua y reiterada a los "otros” por un pasado del que no son, en absoluto, responsables.

Primera, el instinto natural de "algunos" de culpar siempre a los que difieren de su único “pensamiento válido” no puede ni debe hacer cargar a los hijos con los pecados de los padres, como tampoco se puede culpar a un país entero de los errores o barbaridades que cometieron sus abuelos hace 70 años o sus tatara-tatarabuelos hace 500 años. 

Es como si culpáramos a los italianos por los actos del Imperio Romano o a los alemanes por los del Tercer Reich. 

Segunda, la fatigosa y cansina praxis de hurgar en el pasado como adalides de una justicia histórico-arqueológica, así como el inviable propósito de reescribir la biografía española, no puede ni debe obstruir el planteamiento de una inmediata búsqueda de soluciones a los problemas, tanto presentes como futuros, y anclarse en aquellos a los que no hay retorno. 

Es como si se pretendiese argumentar que en una guerra hubiera, por un lado, soldados y por otro, asesinos, o que sólo existieran bajas en un solo bando.

Tercera, el anacrónico intento de perpetuarse en los hechos acaecidos en el pasado junto a la apropiación indebida de una pretendida tolerancia universal y el resentimiento por la búsqueda incesante de culpables, no pueden ni debe orientar al establecimiento de una sociedad excluyente, de pensamiento único, de ortodoxia progresista, anti-tradicional y anti-patriota, cristiano-fóbica, hetero-fóbica y con una limitación de la libertad de expresión según para qué o para quién.

Es como velar por evitar el maltrato y la muerte de los animales por humanidad, y por otro lado, promover y apoyar el aborto y la eutanasia por animalidad.

Cuarta, la hilarante preocupación de "algunos" por la clasificación y el etiquetado de los ciudadanos, la estigmatización ideológica y el enfrentamiento social no puede ni debe seguir dividiendo a España en dos mitades: una buena, a la que todo se la perdona y otra mala, a la que por todo se la condena.

Es como preguntarle a un hijo a quién quiere más, si a papá o a mamá, como si fuera mensurable o si tuviese que elegir.

Quinta, el mensaje demagogo, oportunista y populista, la lucha sectaria ante posiciones o convicciones diferentes y la re-activación del odio ideológico no puede ni debe confundirnos a la hora de aprender unos de otros para sumar, ni desviarnos de la idea común de construir una España moderna y justa. 

Es como empecinarse hasta la crispación en negar que una persona de Lepe pueda ser inteligente porque así lo demuestran los tópicos y lo confirman los chistes.

Sexta, la dialéctica destructiva, la falta de respeto moral al rival y autorreferencialidad no pueden ni deben confundir tolerancia con permisividad, libertad con condescendencia, pluralismo con anarquía.

Es como tratar de imponer respeto a la fuerza (apología) por una condición sexual distinta a la heterosexual y a la vez, intentar doblegar a la fuerza (tiranía) una creencia religiosa ante una posición laicista. 

Séptima, la sustracción sistemática de la verdad ideológica absoluta, la apropiación intransferible de la cultura como bien exclusivo y la atribución posesiva de las políticas sociales no pueden ni deben caer en el error nuestra identidad plural, nuestra tradición singular y nuestra cultura común.

Es como apoderarse del agua de un río que transcurre y desemboca en una determinada comunidad autónoma, obviando el hecho de nace y discurre también por otras comunidades autónomas distintas.

¿Por qué algunos se empeñan en reescribir el pasado?


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