domingo, 22 de enero de 2017

ESENCIA DE HOMBRE


En alguna ocasión he escuchado la siguiente barbaridad: "¡yo no uso colonia. Un hombre, para gustar a una mujer, debe oler a hombre!"

Pobres, qué confundidos están, qué escaso gusto tienen y qué poco conocen a las mujeres.

Es un hecho contrastado que la vista no es el único sentido por el que nos sentimos atraídos a otra persona; el olfato juega también un importante papel, sobre todo, en el juego de la seducción. Nuestro olor corporal puede ser incluso más importante que el aspecto físico a la hora de sentirnos atraídos o repelidos por alguien. 

Las feromonas son las responsables de determinar la compatibilidad entre los miembros de una pareja potencial.

Las fragancias, los perfumes y las lociones son muy importantes en el día a día de una persona, pues comienzan a hablar de ella a una cierta distancia, imprimen carácter y un cierto sello personal, pues la mente humana asocia los aromas a determinadas recuerdos, gustos, situaciones o personas.

En España, el hombre continua alardeando de su inexperiencia en asuntos de fragancias y cayendo una y otra vez en el error más común, rociarse en exceso de perfume. 

Entonces, ¿cómo elegir y utilizar un perfume?

Cómo diferenciarlo

¿Cuántas veces hemos olido un perfume en alguien que nos encanta, le hemos preguntado su nombre, lo hemos comprado y, para sorpresa nuestra, no nos ha causado el efecto deseado o nos parece muy fuerte o no nos huele igual?

Elegir un perfume personal tiene sus secretos ya que es nuestra carta de presentación y lo primero que debemos conocer son las diferencias entre perfume, agua de perfume, colonia y agua de colonia, y que mucha gente confunde. 

La diferencia principal estriba en el porcentaje de esencia que contiene cada uno y por lo tanto, su duración:

                                        % Fragancia          Notas de esencia              Duración en la piel

  • Perfume                        20%                              Muy alta                                   4 a 7 horas 
  • Agua de perfume       10%                             Media-alta                                3 a 5 horas
  • Agua de colonia           5%                               Media-baja                               2 a 3 horas
  • Colonia                            2%                                Muy baja                                  1 a 2 horas

La pirámide olfativa describe la estructura de un perfume, define las notas que percibimos y que se van desarrollando con el tiempo. Existen 3 notas diferentes:

  • Notas de salida o cabeza: Son el primer contacto con la fragancia. Se perciben durante los primeros 15 minutos aproximadamente y se pueden apreciar hasta 2 horas después.
  • Notas de corazón o cuerpo: Identifican al perfume, son las notas esenciales para decantarnos por la fragancia. Se perciben a partir de los 15 primeros minutos y se pueden apreciar hasta 6 horas después. Armonizan las notas de salida con las de fondo.
  • Notas de fondo o base: Reafirman la identidad del perfume y otorgan el carácter del mismo. Suelen ser esencias que dan profundidad a la fragancia como la madera, el ámbar, el almizcle o las especias. Se perciben a partir de las 2 horas. Son las que perduran en la piel, es la base del perfume, las que aportan el aroma final.
Las notas aromáticas pueden clasificarse en:

  • Cítricas: mandarina, pomelo o naranja. Olor a fruta ácida.
  • Frutales: melocotón, albaricoque, frutos del bosque, melón. Olor a fruta dulce.
  • Herbales: hojas, tallos o árboles. Olor a bosque.
  • Orientales: vainilla, la pimienta y la canela. Olor a especia.
  • Amaderadas: madera, musgo, incienso, ámbar, resinas. Olor a madera.

Cómo elegirlo

Una vez que sabemos los porcentajes de fragancia y las notas esenciales, debemos elegir nuestro perfume ideal entre 4 ó 5 como máximo: 

La primera selección suele consistir en aplicar una pequeña cantidad en una tira de cartón y olerlo inmediatamente después de un segundo o dos. 

Elegiremos los que más agradables nos resulten a nuestro olfato. Yo no aconsejo esta aplicación pues las notas aromáticas varían notablemente según la superficie donde se aplican, y mucho más, entre un cartón y la piel humana.

En una segunda selección, aplicaremos una pequeña dosis de los que hemos elegido previamente en la muñeca y lo oleremos a intervalos de: diez minutos/ media hora/ una hora/dos horas... para comprobar su evolución y duración en nuestro cuerpo, ya que la fragancia reacciona con nuestro PH y crea un aroma único.

La tercera selección debe basarse en el momento de uso del perfume. No es lo mismo usar un perfume por la mañana que por la noche. 

Las notas aromáticas cítricas, futales o herbales son adecuadas durante el día, mientras que las orientales o amaderadas son muy compatibles durante la noche. Tampoco se percibe igual una fragancia según la estación del año en la que nos encontremos: hay fragancias poderosas que huelen fantásticamente en invierno, pero que en verano, dado que el calor incrementa los aromas corporales y del entorno, pueden llegar a saturar. En verano optaremos por fragancias frutales o herbales, mientras que durante el invierno podemos también utilizar las amaderadas y orientales.

Por último, la cuarta selección depende del factor más importante: nuestra personalidad. Debemos elegir un perfume que sea agradable a nuestro propio olfato (nadie utiliza un aroma que le repele) con el que nos identifiquemos (nadie debe copiar la identidad olfativa de otro) y que sea parecido a nuestra forma de ser (nadie debe pretender ser como otro):
  • Si eres una persona tímida o discreta, nunca uses un perfume fuerte ni pesado. Busca fragancias suaves y cítricas. 
  • Si tienes una fuerte personalidad y mucho temperamento, puedes elegir un perfume con una base de especias o maderas.
  • Si eres joven y extrovertido, utiliza una agua de colonia o agua de perfume fresco y floral.

Cómo aplicarlo

La dosis ideal de perfume no debe ser ni excesiva ni escasa, puede ser como máximo de unos tres toques de spray, y debe ser proporcional a su área de actuación: más o menos la distancia de un abrazo, es decir, de menos de un metro. 

Se trata de que las personas a nuestro lado lo perciban sutilmente, es decir, que la fragancia nunca debe apreciarse a distancia, tal y como nos sugería un mítico anuncio televisivo: "En las distancias cortas, es donde un hombre se la juega" .

Dónde aplicarlo y dónde no


El área de aplicación de un perfume en nuestro cuerpo es, preferiblemente, las zonas de pulso: en el interior de las muñecas, en el cuello o detrás de las orejas. 

 ¿Por qué? Porque las muñecas, el cuello y la parte posterior de las orejas son zonas de circulación sanguínea más superficial y desprenden menos calor corporal, lo que produce una mayor duración de fragancia. 

Un perfume jamás debe aplicarse en las zonas de mayor sudoración, es decir, ni en el torso ni en las axilas ni, por supuesto, en el cabello.

¿Por qué? Porque el torso, axilas y cabello son zonas de sudoración y la aplicación del perfume en esas zonas lo mezclaría con el sudor, produciendo un olor nada agradable. 

Además para evitar el mal olor en esas zonas de mayor sudoración existe el desodorante.


Y por último, deciros que no tengo ninguna intención de recomendar ningún perfume, colonia, eau de toilette y mucho menos ninguna marca comercial. 

¿Por qué? Porque cada uno debe elegir su propio perfume, aquel que le deleita la pituitaria, aquel que le define, aquel con el que se identifica o con el que "triunfa".


¡¡Huele bien y no mires para quien!!!