domingo, 20 de octubre de 2013

LA PRIVILEGIADA CASTA POLÍTICA ESPAÑOLA



Hoy, hablaremos sobre nuestros representantes políticos, su cuantía, su cualificación, sus privilegios y sus retribuciones. 

Para empezar, deberíamos cuantificarlos pero nos encontramos ante el hecho de que no existe ningún censo o informe oficial sobre el número exacto de políticos en España a cargo del EstadoSi contabilizáramos sólo los directos, una cifra razonable sería en torno a 160.000 cargos políticos.

Sin embargo, otras estimaciones realizadas apuntan que podría haber más de 450.000 en activo, entre los que se incluyen alcaldes y concejales, diputados y consejeros autonómicos, directores generales, diputados y senadores, presidente y ministros del Gobierno, secretarios de Estado, altos cargos de confianza y asesores, subsecretarios, secretarios generales, delegados del Gobierno, jefes de misión diplomática o directores generales, el director general de RTVE, presidentes, directores generales y ejecutivos del sector público estatal, autonómico y la Seguridad Social,  presidente y vocales del Tribunal de Defensa de la Competencia, CNMV, CMT, CNE,  CSN y cualquier órgano regulador, presidente y directores generales del ICO, miembros de los gabinetes de la Presidencia del Gobierno y vicepresidencias, directores de gabinete de  ministros, o presidentes, directores y gerentes de fundaciones estatales (2.800) y autonómicas (2.350), oficinas comerciales, embajadas, sindicatos y liberados,  eurodiputados, Casa Real, etc.; todos ellos a cargo del Erario Público. 

Lo único evidente es que la organización del Estado autonómico ha consolidado al país como el primero de la Unión Europea en número de cargos públicos (uno por cada 115 ciudadanos). Después están Italia y Francia con 200.000 cada uno (uno por cada 300) y Alemania con 100.000 (uno por cada 800).
A simple vista, nuestro modelo actual de Estado es inviable e insostenible, sobre todo, por su desmesurada estructura y la duplicidad de funciones.
Pero el problema no sólo estriba en el excesivo número de políticos sino en su falta de cualificación y capacitación para desempeñar muchos de los cargos públicos que ocupan. 

Y a la falta de formación especializada de la clase política hay que añadir otro problema: la falta de empatía, la desconexión existente entre la casta política y la sociedad: los políticos hablan, piensan y legislan en función de lo que conocen, del entorno en el que se han socializado. Son incapaces de desarrollar una sensibilidad social. Se relacionan entre ellos. Se reúnen con sus asociaciones y sus sindicatos afines. Carecen de trasnversalidad y se encuentran muy alejados de los problemas reales de la calle. Baste de muestra, la anécdota que protagonizó Zapatero cuando un periodista le preguntó si sabía lo que costaba un café, a lo que el presidente del gobierno contestó con dudas, erróneamente y con una absoluta demostración de su lejanía de la realidad.


Según Daniel Montero, en su libro  "La Casta. El increíble chollo de ser político en España", el mantenimiento de todos los caprichos de esta 'clase política(80.000 miembros de la Casta, que llenarían un estadio como el del Real Madrid) nos cuesta a los españoles unos 720 millones€/año, más que el presupuesto anual de toda la red ferroviaria, tres veces superior al dinero dedicado a cuidar el patrimonio nacional y 60 veces más que lo que gasta el país en salud bucodental para jóvenes.
La casta política se blinda ante los ciudadanos, aprobando leyes en su propio beneficio. Luego, tras una corta carrera al frente de algún cargo de responsabilidad (a veces a la par de trabajar en política), es el momento de percibir pensiones vitalicias, acceder a algún puesto en los consejos de administración de grandes empresas cobrando sueldos millonarios, recogiendo de esta manera, la recompensa por las decisiones que en su momento tomaron para favorecer a éstas, al más estilo mafioso "Do ut des" ("te doy para que me des"). 
Se trata de un tráfico de influencias que debería escandalizar a cualquier ciudadano honrado. Mientras, y sin que podamos elevar ninguna queja o pregunta, nos suben la luz, la gasolina, el gas, etc....... ellos se "colocan":

GAS NATURAL FENOSA: Felipe González y Narcís Serra

ENDESA: José Mª Aznar, Elena Salgado, Miguel Roca y Luis de Guindos

ABENGOA: Cristóbal Montoro y Josep Borrell 


ENEL: Pedro Solbes 


RED ELÉCTRICA: Miguel Boyer, Luis María Atienza, José Folgado, Arantxa Mendizábal, María de los Ángeles Amador 


IBERDROLA: José Luis Olivas Martínez, Manuel Marín y Ángel Acebes 

HIDROELÉCTRICA DEL CANTÁBRICO: Ana Palacio 


FENOSA: Leopoldo Calvo-Sotelo 


ENDESA: Pío Cabanillas Alonso y Joan Majó

HC ENERGÍA: Ana Palacio y Luis Martínez Noval 
INCREÍBLE, PERO CIERTO.
Sueldos


El salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996€/mes, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500€/mes
No es de recibo, sin ir más lejos, que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
Cada parlamento autonómico, diputación o ayuntamiento fija el sueldo de sus cargos electos sin límite ni baremo.  
Algunos ejemplos: José Bolarín, alcalde de Ulea (Murcia), con 900 habitantes, cobra unos 4.000 euros. El de Ricote, cerca del pueblo anterior, se lleva 40.000 al año en una población que no alcanza los 1.300 vecinos. Y la alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, cobraba más que el presidente del Gobierno: 84.462 euros al año en un ayuntamiento que estaba en bancarrota.

Sólo el 33% de los diputados del Congreso se dedica en exclusiva a la labor política. El 66% engorda sus cuentas corrientes con la participación en empresas privadas, fundaciones y colaboraciones varias.



Pensiones y sobresueldos

Sería necesario prohibir por ley que los políticos, ex-ministros y ex-presidentes puedan trabajar y cobrar de la empresa privada y a la vez cobrar su pensión vitalicia, pero irónicamente, quienes legislan en su favor son ellos mismos y, por lógica matemática, jamás tirarán "piedras contra su propio tejado".

Pensión de escándalo: los ex ministros mantienen durante dos años una pensión por cese de 58.000 euros anuales, cifra seis veces superior a la pensión media española. 
Fundaciones: 52 políticos nacionales ocupan o han ocupado cargos en 74 fundaciones distintas (cobrando)31 por el PSOE, 28 por el PP y 4 por el resto de grupos. La conservadora Soledad Becerril parece la más activa: es miembro del patronato de seis fundaciones.

Jubilación y pensiones
Un ciudadano tiene que cotizar a la Seguridad Social 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les basta con sólo 7 años de cotización
Los políticos cobran la pensión máxima, sólo con jurar el cargo.
Además, los ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos españoles que pueden legalmente percibir dos salarios del Erario Público.

Ejemplos de jubilaciones:
Tras abandonar el FMIRodrigo Rato, ex-vicepresidente 1º durante ocho años y ex-ministro de Economía y Hacienda durante cuatro años, regresó a España con una pensión vitalicia de 80.000$/año. Sumados al sueldo de ex ministro, en 2006 percibía 37.070€/mes. Un español necesita cotizar al menos 35 años, 15 con la base más alta, para poder cobrar la jubilación máxima de 32.000 euros al año. 
Leire Pajín en 2000 se coronó como la diputada más joven de España. Ocho años después, con 33 de edad, y habiendo sido ministra de Sanidad durante un largo período de un año, ya tenía derecho a una indemnización de 85.000 euros anuales del Estado. Actualmente recibe 4.899€/mes más 150.000€/año con todos los complementos.
Pedro Solbes, ex ministro de Economía durante cinco años, tras dejar la política en abril de 2009, se encontró con un retiro de unos 12.000 euros mensuales (una pensión de 2.725 euros por ser funcionario, su pensión vitalicia como ex comisario europeo y otros 5.700 al mes como compensación, durante dos años, por ex ministro). A Solbes, pues, le esperaba una jubilación cinco veces mayor que la de cualquier español.
José Bono, el ex Presidente del Congreso durante tres años, ex-ministro de Defensa durante dos años y ex-presidente de Castilla-La Mancha, entre sueldo y complementos,  cobra 13.856€/mes: 3.126 por  diputado, 3.605 como complemento, 3.915 para gastos de representación y 3.210 de libre disposición. Las dos últimas partidas suman más de 6.000 euros mensuales para comidas, regalos y actos de protocolo. Todo este dinero  sin contar las indemnizaciones previstas por ley para sufragar «gastos que sean indispensables para el ejercicio de su función».
Bibiana Aido ex-ministra de Igualdad durante dos años percibe 17.399€/mes. 
Manuel Chaves, ex-presidente de la Junta de Andalucía durante diecinueve años, ex-ministro de Política Territorial y Administración Pública durante dos años cobra 14.800€/mes.
Fernández Bermejo, ex-ministro de Justicia durante dos años percibe 10.422€/mes.
José Montilla, fue dos años Ministro de Industria, Comercio y Turismo y ex-presidente de la Generalitat  y actualmente Senador. Cobra una pensión vitalicia de 98.000€/año más  9.875€/ mes.
Elena Salgado, fue dos años Ministra de Economía y Hacienda y percibe 500.000€/año. 
José Blanco, fue Portavoz del Gobierno durante seis meses y Ministro de Fomento durante dos años. Por esa dilatada carrera y capacitación cobra 10.581€/mes.
MªTeresa Fernández de la Vega, fue Vice-presidenta 1ª, Ministra de la Presidencia y Portavoz del Gobierno durante seis años. Actualmente, es Consejera de Estado. Percibe 146.286/año más 9.200/mes.
Alfredo Pérez Rubalcaba,  fue vicepresidente 1º del Gobierno y Portavoz del Gobierno durante un año, Ministro del Interior durante cinco años, Ministro de la Presidencia durante tres años y Ministro de Educación durante un año cobra 8.583€/mes más el sueldo de Secretario General del PSOE (el de Rajoy se acercaba a los 200.000 año).
Jose Luis Rodriguez Zapatero,  fue Presidente del Gobierno durante siete años y actualmente es Consejero de Estado. Es perceptor de una pensión vitalicia 98.000€/ año (de ex-presidente) más 72.000€/ año (por estar en el Consejo de Estado) más 9.875/ mes.






Ser político en nuestro país es un verdadero chollo:
  • Poco trabajo y con libertad horaria (si quiere, no tiene por qué acudir a su lugar de trabajo)
  • Fama y notoriedad (es igual si es buena o mala)
  • Buenas retribuciones económicas (aunque para ellos, cobran poco)
  • Gastos ilimitados y sin tener que justificar (se lo gastan en lo que quieren sin dar explicaciones de ningún tipo)
  • Viajes de lujo y comidas de nivel (de menú diario, nada)
  • Exenciones tributarias (en relación al resto de los "españolitos)
  • Jubilación privilegiada asegurada (bastante diferente a la del resto, según bases y años de cotización)
y lo que quizás más irrita e indigna: 
  • la sensación generalizada de impunidad ante la ley, de estar por encima del bien y el mal y de mirar por encima del hombro al resto de los ciudadanos.
Y yo me pregunto: ¿Quién trabaja para quién? ¿No son ellos "nuestros empleados"? ¿cómo un empleado cobra más que el empleador? ¿El mundo al revés?

Dietas 

Ejemplo: Los ingresos en 2012 de Rubalcaba como parlamentario fueron de 55.849 € en sueldo y 11.380 € en dietas
Dietas: Las dietas de los parlamentarios españoles suponen entre el 21% y el 31% de su remuneración total: los que no viven en Madrid reciben, además del sueldo,  1.823 €/mes por sus supuestos gastos de manutención y alojamiento. Los locales, 870€/mes para gastos, libres de impuestos. La suma de estos sencillos complementos supera el sueldo de 12 millones de ciudadanos. Además, cobran 150€/día si salen al extranjero, y 120€/día si viajan por el país.


Las dietas para cualquier trabajador por cuenta ajena están limitadas en cuantía por el Reglamento del IRPF (en torno a los 70 euros/día en el mejor de los casos) excepto para los políticos. Para el pago de dietas en los trabajadores se deben cumplir las siguientes reglas:
  1. El trabajador presta sus servicios laborales fuera del centro de trabajo.
  2. El trabajador realiza pernocta en una ciudad diferente a su residencia habitual.
  3. El pagador de las dietas deberá acreditar el día y lugar del desplazamiento, así como su razón o motivo.
Ejemplo:  Un diputado de Madrid (Rajoy, por ejemplo), que trabaja en una empresa con centro de trabajo en Madrid (El Congreso de los Diputados) no podría recibir dietas de alojamiento en Madrid ni tampoco dietas por manutención, según los puntos 1 y 2. Además, en el caso de los que sí las reciben, si superan los límites exentos, después de justificar el gasto, tienen que tributar en el IRPF y sin embargo, no tributan.
Ejemplo: Un concejal de un pueblo que cobre 120 euros en dietas por asistir a un pleno, no está cobrando una dieta, está cobrando un “salario” y como tal, debería estar sujeto al IRPF. Y este razonamiento es equivalente para todos los parlamentarios de más nivel, que usan la dieta para pagar sueldos opacos a todos los niveles. 
La retención de las nóminas de los diputados y senadores es sólo del 4,5%.

Gastos extra




Existe un altísimo coste para los ciudadanos que representa los gastos extra de los políticos: comidas, regalos, coches oficiales, chóferes, escoltas y guardaespaldas...


Vehículos oficiales: En España la flota asciende a 22.500 coches de alta gama: tv, fax, teléfono y blindaje. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid dispone de 245 vehículos oficiales. El coste anual de esta flota oficial asciende a 1.116.340.416,70€ (más de mil millones de euros/año) cuyo desglose puede apreciarse en el cuadro de la derecha.
Móviles: Los senadores cuentan con 1,7 millones de euros al año para gastos de teléfono. El ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda tenía 270 dados de alta. Entre los servicios que pagó figuran descargas de juegos, llamadas a Cuba y a varias líneas eróticas. Los funcionarios utilizan unos 340.000 teléfonos móviles pagados con dinero público, según el informe Reina elaborado en 2011 por el Ministerio de Administraciones Públicas. Solo los que se utilizan en la Administración central tienen un coste de 108 millones de euros.


Comidas: No hay límite legal para las comidas de representación de los políticos españoles. Tampoco hay fiscalización previa a la hora de comprar jamón, champán o puros de alta cava. 
Regalos: El Congreso gasta cada año 160.000 euros en regalos navideños. 11.000 cargos públicos reciben obsequios por esas fechas, un gasto que suma al año 2.200.000 euros.

Viajes:Los diputados pueden utilizar a su antojo con cargo a las arcas del Estado aviones, trenes o barcos. Disponen de 5.000.000 de euros al año para viajes.


En los últimos cinco años, entre 2008 y 2013, los políticos españoles han realizado más de 2.400 viajes al extranjero, en grupos de dos, tres y hasta veinte personas, con cargo al erario público. De todos ellos, el desglose es el siguiente:

COMUNIDADES AUTÓNOMAS        931
MINISTERIOS                                      718
AYUNTAMIENTOS                             250
CORTES (CONGRESO Y SENADO)  491

¿Motivo: relaciones internacionales o turismo?Se trata de viajar a sitios apetecibles con excusas más o menos relacionadas con el puesto oficial con la Corte, es decir, con los asesores (que pueden felizmente coincidir con la familia, amigos o novios gracias a la libre designación) por aquello de que viajar solo no es tan agradable; eso cuando no viajan además con todos sus guardaespaldas.
Un dato de interés arroja el hecho de que las Comunidades Autónomas españolas tienen abiertas 166 embajadas por todo el mundo, aparte de las propias embajadas españolas. ¿Para qué? ¿No es suficiente disponer de las propias embajadas españolas que engloban cualquier asunto que competa a cualquier comunidad autónoma?
En nuestro país, nos hemos acostumbrado a duplicar y triplicar las competencias, de tal manera, que parecemos una confederación de administraciones. ¿Por qué? Para dar cobijo y buena vida a más cargos públicos, incapaces de crearse una vida laboral fuera de la política y, claro, siempre a costa de los ciudadanos. ¿Hasta cuando vamos a permitir que nuestra clase política use y abuse de nuestro país para beneficio personal? Basta ya!!!

divar-nueva-efe-.jpgEl expresidente del Consejo General del Poder judicial, Carlos Dívar, entre 2008 y 2012 cargó al presupuesto de dicho organismo más de 13.000€ en concepto de gastos de viajes. Treinta y dos viajes a Marbella en fin de semana en hoteles de lujo, cenas y comidas con misteriosos personajes en restaurantes de postín y cócteles en piscinas. Este despilfarro sin motivo desencadenó su inmediata dimisión.


En 2006, el secretario de Estado de Deportes, Jaime Lissawetzky, era discutido desde las ondas de La Cope por el periodista José Antonio Abellán por unos cuantos desplazamientos a Japón con motivo del Mundobasket. Junto a él viajaban su esposa, el director del Consejo Superior de Deportes, la señora de éste y, los hijos del matrimonio. Fuentes de la Federación Española de Baloncesto pusieron en preaviso a Abellán. Lissawetzky siempre mantuvo que fue él quien pagó sus gastos. El caso se cerró sin más.
En plena crisis, concretamente en 2010, el embajador Inocencio Arias se quejaba en su blog de los viajes de la vicepresidenta del Gobierno Teresa Fernández de la Vega y precisaba el derroche de una estancia suya en Nueva York, acompañada por un séquito de 40 personas para acudir a un concierto en la ONU y asistir a un seminario de la Transición presenciado por un puñado de estudiantes. Arias estimaba que el gasto era de 400 euros $/persona/día, eso sin contar el avión. 

El expresidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el único presidente de la UE en cargar los gastos de sus vacaciones al erario público. Le acompañaban más de 100 personas entre escoltas, guardias civiles, asesores, etc.. con un coste de 200.000€
Otro de sus viajes polémicos fue el viaje con su mujer y sus hijas a Nueva York para intervenir ante las Naciones Unidas. El vuelo, y sobre todo la permanencia de sus hijas, sin agenda durante días, no pudo escapar de críticas sonadas. Y por supuesto, la foto que recorrió el mundo dando a conocer a la familia de negro española.

Pero lo peor de todo, no es que se aprovechen del cargo para viajar, sino que no tienen conciencia de estar haciendo nada inmoral, pues están haciendo patria, trabajando lejos del "hogar". Lo dicho: Se apretan el cinturón, pero el de la clase "Business". 

Capacitación y experiencia profesional

Es verdaderamente una vergüenza que, en España, a un político no se le exige superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural, ni intelectual) llegando a ser ministros personas que, no es que no tengan una licenciatura sino que algunos se les puede definir como "analfabeto funcional".  Sin embargo, por ejemplo, para trabajar en el AVE, se exigen una serie de requisitos (idiomas, licenciatura, etc.) que no cumpliría ni Mariano Rajoy.
En España, tenemos una cultura arraigada que tolera que altos cargos que requieren elevadas cualificaciones profesionales no sean expertos en la correspondiente materia, y que los partidos políticos se crean con el derecho de colocar en cualquier puesto a cualquier persona de su círculo de confianza, en detrimento del interés general. 

Además de la escasa formación académica, se percibe también cierto desajuste en lo relativo a la experiencia profesional. Es muy frecuente que recién licenciados que se incorporan a las filas de un partido acaben ocupando puestos de responsabilidad en la administración sin haber trabajado nunca al margen de la actividad pública.
El Informe Transforma España, publicado por la Fundación Everis que preside Eduardo Serra, dibuja así a los políticos españoles: 
“Personas con muchas ganas, pero sin una visión holística y preparación contrastada en ciencia política, a menudo jóvenes y con poca experiencia previa, obligados a tomar decisiones y a generar resultados desde casi el primer día, imbricados en la exigente dinámica del día a día de un partido, todo ello en una economía con fuertes altibajos”. El mismo documento incide, además, en que se trata de un mal común a todas las formaciones políticas. 
Para Alfredo Cruz, profesor de Filosofía Política en la Universidad de Navarra, lo verdaderamente imprescindible de la actividad pública es que sus responsables entiendan lo que están haciendo, en un doble sentido: “Están excesivamente ideologizados; sus posturas, discursos, declaraciones... son tremendamente ideológicos y la política, las cuestiones de la sociedad que, de suyo, son prudenciales, que dependen de la coyuntura, se tratan de manera dogmática. Es decir, se percibe una cierta incapacidad de tener en cuenta la realidad y atenerse a ella”. Por otro lado, explica: “Las decisiones se toman como respuesta a algo previo: un conflicto, una demanda social... y con la respuesta se da por terminado el problema, sin considerar que lo verdaderamente importante es lo que empieza entonces. El efecto de esa decisión no solo afecta al presente, sino que condiciona el futuro. Los problemas actuales no se atribuyen nunca a leyes anteriores, y no tener esto en cuenta es no saber qué se está haciendo”.

Vídeo: 

-Daniel Montero en "Buenafente":


http://www.youtube.com/watch?v=sorU5HYYpW0&list=PL7FD7D7E3F3962D40


Libro aconsejado:

-"La Casta. El increíble chollo de ser político en España", Daniel Montero

Bibliografía:

-El Mundo, 16 de octubre de 2013
-elEconomista.es, 22 de junio de 2012
-elblogsalmon.com
-solosequenosenada.com



2 comentarios:

  1. No tienes casilla para comentar que es vergonzoso, lo que pasa en España!!!

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    1. Lo sé. Es para reflexionar concienzudamente sobre lo que permitimos.

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