El estilo victoriano surgió en Gran Bretaña a lo largo del siglo XIX, durante el reinado de la reina Victoria. Fue una época donde la elegancia, la formalidad, la corrección y riguroso apego a las costumbres de etiqueta y a los valores de sociedad eran fundamentales y de estricto cumplimiento por parte de los caballeros.
La revolución industrial y el desarrollo económico durante la segunda mitad del siglo propiciaron que apareciera una clase media emergente, cada vez más próspera. Los banqueros, comerciantes e industriales intentaron demostrar "respetabilidad" y "seriedad" en su imagen, acorde a la actividad que ejercían en las ciudades cada vez más habitadas, en contraposición al "hombre rural". Asimismo, la fuerza del movimiento protestante y sus ideas de sobriedad, influyeron en que el conjunto masculino rechazara cada vez más los "restos" del colorido y la decoración de la antigua vestimenta de la clase ociosa cortesana, reducto del antiguo régimen.
La revolución industrial y el desarrollo económico durante la segunda mitad del siglo propiciaron que apareciera una clase media emergente, cada vez más próspera. Los banqueros, comerciantes e industriales intentaron demostrar "respetabilidad" y "seriedad" en su imagen, acorde a la actividad que ejercían en las ciudades cada vez más habitadas, en contraposición al "hombre rural". Asimismo, la fuerza del movimiento protestante y sus ideas de sobriedad, influyeron en que el conjunto masculino rechazara cada vez más los "restos" del colorido y la decoración de la antigua vestimenta de la clase ociosa cortesana, reducto del antiguo régimen.
Los elementos diferenciadores de la elegancia victoriana son la sencillez y sobriedad en las líneas, los colores oscuros y una atención inusitada por el detalle.
Así nace el concepto de "gentleman" frente al de cortesano y la cultura de la "poca apariencia"’ como paradigma del buen vestir masculino se convierte en lo que sociólogos y psicólogos identifican como ‘la gran renuncia’:
Desaparece gradualmente el color que aún mantenía algunos detalles del conjunto masculino durante la Regency, sobre todo, en los conjuntos de "medio-vestir". Lo llamativo se considera poco elegante.
Se desarrollan las estrictas normas del vestir del hombre inglés y comienza la influencia norteamericana en el vestir masculino, con la introducción del "dinner jacket"’ (esmoquin o tuxedo) y se marca claramente la división entre la indumentaria correcta de mañana /tarde, de la vestimenta adecuada de noche, de "vestir"’, gala o etiqueta.
La especialización en la realización de las prendas masculinas da lugar a la sastrería, como especialidad propia del saber realizar con perfección un conjunto masculino.
El más característico de los iconos de la vestimenta de los hombres fue el sombrero de copa, que a principios de siglos es alto y progresivamente va reduciendo su altura. Fabricados en seda o fieltro. Estaban reservados para ocasiones más formales, a pesar de que también se llevaban de vez en cuando durante el día.
Otra pieza básica en el guardarropa masculino fue el chaleco como eje del traje: de colores brillantes u oscuros. El mismo traje podía ser usado varias veces con chalecos diferentes, cambiando así la apariencia y el tono del traje. Chalecos de lana o de algodón para el día o para la oficina, mientras que los chalecos de seda de colores eran más comunes para los acontecimientos formales.
Iba en contra de las leyes de propiedad para los hombres y las mujeres a tocar la piel de los demás desnudo en público, por lo que los guantes eran muy comunes, tanto para hombres y mujeres.
En la primera mitad de siglo, los hombres usaban frac (prenda victoriana por excelencia), tanto por el día (gris) como por la noche (negro), con camisas con cuellos altos y sin volantes y anudadas con el ascot o corbata ancha para los atuendos formales. Los pantalones son más ceñidos que en el periodo anterior, y usualmente llevan una tira que se engancha debajo del empeine; están confeccionados del mismo tejido que la chaqueta, y fueron muy populares las telas escocesas para el invierno y el dril para el verano. Sin embargo y paulativamente, los caballeros prefieren vestir durante el día chaqué o "morning dress" con levita o redingot y esmoquin por la noche.
Durante la segunda mitad, se hicieron populares los trajes de tres piezas. En 1890, se introdujo el blazer o americana como atuendo deportivo o para la temporada estival.
Durante la segunda mitad, se hicieron populares los trajes de tres piezas. En 1890, se introdujo el blazer o americana como atuendo deportivo o para la temporada estival.
Si te gusta el estilo victoriano para vestir el día de tu boda, en Ottavio Nuccio encontrarás muchos modelos y combinaciones tanto para el día como para la noche y así, sentirte un auténtico "brit gentleman".
Bodas diurnas
Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".
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