Si disfrutas el privilegio de vivir en la costa, tienes una excelente opción de organizar tu boda en un marco incomparable y romántico: la playa.
La fina arena, el suave acompasar de las olas, una increíble puesta del sol, la suave brisa del mar y el horizonte infinito hacen de una ceremonia en la playa, un sueño para muchas parejas.
La decoración estará ambientada en temas marinos: estrellas de mar, conchas y caracolas.
La comida deberá ser refrescante y ligera: líquidos, sopas frías, gazpachos, marisco, sushi, etc. pueden funcionar perfectamente junto a cócteles variados y frutas exóticas.
Las invitaciones pueden introducirse dentro de botellas con el “mensaje” del enlace. Flores blancas y azules combinarán perfectamente con el entorno.
El vestido de novia debe ser fresco y natural, sin cola y el velo, corto. Tejidos vaporosos, algodones o gasas. La novia puede usar sandalias o zapato bajo. También puede ir descalza si la ceremonia se desarrolla en la arena. Poco maquillaje y nada de joyas: el anillo de boda, y poco más.
El traje de novio será elegante y natural: algodones, sedas y linos darán un aspecto ligero pero formal. El color predominante: el blanco o, en su defecto, marfil o tonos pasteles.
El calzado cómodo: mocasines, náuticos o sandalias. También puede ir descalzo, si es en la arena.
Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".
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