«A relaxing cup of café con leche», es una célebre frase mal construida por Ana Botella que volvió a reabrir el debate sobre «el pésimo inglés de los españoles». Risas y canciones aparte, la cuestión se explica, entre otros motivos, por la resistencia cultural, el miedo al ridículo y un sistema de enseñanza erróneo.
La OCU ha realizado una encuesta a 800 españoles de entre 18 y 60 años para valorar el grado de satisfacción y averiguar dónde y cómo se aprendieron lenguas extranjeras. Un 94% de los españoles declara haber estudiado un idioma extranjero pero 1 de cada 3 reconoce abiertamente su insatisfacción con el nivel alcanzado. Toda la información de la encuesta se publica en la revista OCU-Compra Maestra del mes de enero.
El inglés es el idioma que ha estudiado un mayor número de personas,en concreto el 81% de españoles, frente al 57% que estudió francés; un 8%, alemán; un 6%, italiano y un 2%, portugués. A pesar del elevado porcentaje de personas que ha estudiado inglés, sólo 1 de cada 10 de los que lo han estudiado declara tener un nivel avanzado del mismo. Para el resto de idiomas la situación es peor, con la excepción del italiano, ya que el 18% de los que lo han estudiado declara poseer un nivel avanzado.
Dónde se estudia
Los encuestados se mostraron muy críticos con la enseñanza de idiomas en el sistema educativo español. Casi el 50% declaró que el colegio le sirvió de poco a la hora de mejorar su nivel, el mismo porcentaje que para aquellos que fueron a la universidad. Únicamente el instituto ofrece mejores resultados, aunque tampoco son muy halagüeños (para el 37% fue poco útil).
A la vista de estos pobres resultados de satisfacción, no sorprende que muchas personas decidan reforzar su aprendizaje por otros canales. La mitad de los españoles ha tomado en alguna ocasión clases de idiomas en España: el 17% acudió a la Escuela Oficial de Idiomas (E.O.I). Un porcentaje similar optó por academias o profesores particulares.
Aquellos que tuvieron un profesor particular o que acudieron a Institutos Oficiales (como el British Council, la Alliançe Française o el Goethe Institut) son los que consideran que su experiencia les ayudó más a mejorar su nivel, aunque se muestran bastante menos satisfechos con los precios de estas 2 opciones. Las academias privadas y la E.O.I obtienen también buenos resultados, mientras que los que toman clases en el trabajo son los más insatisfechos.
Los métodos de autoaprendizaje han sido utilizados en algún momento por el 60% de los españoles. Algunos de los más populares entre nuestros encuestados son Babbel, BBC Learning English, Vaughan, Bussu y ThatŽs English (de la E.O.I). No obstante, aunque resultan de mucha ayuda para una minoría de usuarios (1 de cada 4), al resto le ayudó más bien poco a mejorar el nivel.
Pasar un tiempo en el extranjero es, en opinión de los encuestados, la mejor manera de aprender un idioma. Aquellos que estuvieron más de 6 meses trabajando o estudiando fuera son los que notaron mayores progresos, aunque los que hicieron un curso durante algunas semanas se muestran también muy satisfechos con su experiencia. Entre estos últimos, el 60% contrató los servicios de una organización o empresa que ofrece cursos en el extranjero, mientras que el 40% organizó la estancia por su cuenta. Pese a que no es precisamente una opción barata, el 70% de aquellos que optaron por un curso no dispusieron de ningún tipo de beca ni ayuda económica.
Problemas a solucionar
«España necesita mejorar el nivel de competencia en lenguas extranjeras de los alumnos, especialmente en inglés», concluye el Estudio Europeo de Competencia Lingüística (EECL) del Ministerio de Educación en su edición del año pasado. De acuerdo con el informe, los resultados en España son mejores que los de Francia e Inglaterra pero distan mucho de los obtenidos por países como Suecia, Malta, Estonia y Eslovenia, que están a la cabeza en competencia lingüística en Europa.
El problema estriba, sobre todo, en la comprensión oral. Paradójicamente, nuestro país es el único en el que la enseñanza de una primera lengua extranjera es obligatoria desde la Educación Infantil. Somos el país con más horas de clase, más deberes y empezamos a hablar inglés antes que nadie ¿La culpa? Las voces son unánimes respecto a la metodología, que si bien ha cambiado, necesita años para que consiga quitar el «estigma».
«La enseñanza de lenguas en España es ahora obligatorio, de acuerdo con una directriz europea, que el método sea comunicativo-funcional, es decir, que la lengua se aprenda para poder comunicarse y, sobre todo, para desempeñar funciones, como comprar un ticket de autobús», explica Francisco Ballesteros, profesor de Filología Inglesa de la Universidad Complutense e Inspector de Enseñanza de la Comunidad de Madrid. «Antes, con la ley de Educación del 70 el método era de traducción directa y se centraba en la gramática. Se memorizaba una lista de palabras», añade Ballesteros, que insiste en la importancia de este nuevo método y del proyecto bilingüe.
A pesar de ello, existe un bajo nivel de inglés en las aulas. Los niveles de dominio de una lengua, de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia de las Lenguas (MCERL) se clasifican entre A1, A2, B1, B2, C1 y C2, siendo A1 el más bajo y C2 el más alto. En el caso español, según el citado estudio EECL, el porcentaje de estudiantes en Pre-A1 y A1 es superior al 50%.
El desafío oral
Sin embargo, los docentes insisten en que sólo es necesaria una mejora porque el panorama no es tan desolador. Christina Anastasiadis, profesora de inglés desde hace 15 años y jefe de estudios de la academia Internacional House, reconoce que «ha habido una mejora del nivel». «Cuando empecé la gente entraba con un nivel elemental y ahora hay más alumnos en los niveles intermedio-alto», explica. «No tenemos el nivel deseado pero las cosas van mejorando», asegura Helena Jiménez, directora de comunicación de Cambridge English.
«Es necesario que se evalúen todas las destrezas de la lengua», añade. Es decir, fomentar la comprensión lectora, escrita y sobre todo oral, que es en donde España «flaquea». Pero este problema alcanza también a los profesores. «Los docentes de lengua inglesa hacen pruebas de acceso en inglés, cosa que no se hacía antes, pero muchos profesores siguen ahí, no se han jubilado», explica el profesor Ballesteros. Sin embargo, no todo se limita al aula, lo que ocurre «fuera» también influye.
El conocimiento del idioma por parte de los padres sirve para una mayor exposición al idioma. Y los medios de comunicación, que pueden ayudar, no han colaborado. Los alumnos de países que ven y escuchan productos audiovisuales en versión original (con/sin subtitulado) tienen mejor comprensión oral del inglés. En nuestro país es rara la vez en que se reconoce la voz original de algún actor. Los referentes son los actores de doblaje. Se aprecia por tanto, una «resistencia cultural» a aceptar la versión original frente al doblaje.
Y por si esto fuera poco, aparecen los problemas «propios», como el hecho de hablar español, una lengua con más de 495 millones de hablantes, y que hace que veamos innecesario aprender otro idioma, como sí podría ocurrirle a un polaco o a un noruego.
Una lengua muy distinta
Pero hay otro motivo «que es el sistema fonético del español que tiene pocos sonidos y no coinciden casi nunca con los del inglés», explica Antonio Dueñas, profesor de Lengua, que también insiste en la entonación. «La curva melódica del inglés es muy distinta y los españoles no tienen buen oído para esto». Y, aparte de la entonación, cuesta también la pronunciación. «El inglés no es estructuralmente complejo, pero tiene difícil pronunciación», añade Ballesteros.
Aun así, esto no supone un impedimento para otros docentes. «¿Queremos el inglés del nativo o el que nos sirva para comunicarnos?», se pregunta Emma Dafouz Milne, profesora de Filología Inglesa de la Universidad Complutense, que niega la existencia de un problema «inherente» al español. «Hay que desterrar estos mitos porque corremos el riesgo de perpetuarlos. Un español puede hablar perfectamente inglés», señaló. Lo que sí es muy nuestro es el miedo al ridículo. «Hay miedo a cometer errores y el perfeccionismo impide al alumno comunicarse», explica la docente Anastasiadis. «Por eso, fomentamos la idea de que el error es una oportunidad para aprender y mejorar». Pero, sin duda, para hablar inglés, lo mejor es aprenderlo como cuando éramos niños: escuchando, repitiendo, corrigiendo poco a poco y tratando de pensar en inglés en lugar de pensar en español y luego traducirlo.
Sonados patinazos
Sergio Ramos: «Morry (Merry) Christmas»El defensa del Madrid grababa en 2012 un vídeo de felicitación para los alumnos de las escuelas de la Fundación del Real Madrid. Su tropiezo fue con la pronunciación: «Morry» en lugar de «Merry». El sevillano se tomó con humor lo sucedido y escribió en su cuenta de Twitter: «Buenas noches amig@s. Por la sonrisa de un niño: inglés, alemán, ruso... Lo que haga falta señores. ¡¡Hala Madrid!!».
Zapatero: «My English is very bad»Así se dirigía en 2004 al entonces primer ministro de Irlanda, Bertie Ahern. Pero ésta no fue la única muestra de su pobre inglés. «In the last time of the government, everyday bonsais», fue la frase que usó para intentar explicar por qué había tantos árboles en miniatura en el Palacio de La Moncloa.
Ana Botella: «A relaxing cup of café con leche»La frase fue «trending topic» en segundos. La alcaldesa de Madrid se dirigía al COI durante la elección de la sede de los JJ.OO. de 2020 y con un poco fluido inglés aseguró que en la capital los visitantes podían disfrutar de «a relaxing cup of café con leche». El entrenador de la candidatura de Madrid 2020, Terrence Burns, aseguró en la revista Vanity Fair que la frase de Botella fue idea suya. En cualquier caso, la alcaldesa no dudó en reírse de sí misma.
Errores comunes al hablar inglés
1. Omitimos el sujeto: Es común que en español omitamos el sujeto, pero esto no se puede hacer en inglés ya que la oración queda incorrecta.
Ejemplo: (Tú) tienes que aprender Inglés. You have to learn English.
2. Posicionamos mal el adjetivo: En Español podemos usar el adjetivo antes o después del sustantivo. En inglés, sin embargo, es común que vaya siempre delante de éste.
Ejemplo: Casa grande/ gran casa. Big house.
3. Mal uso de las preposiciones: Las preposiciones son complicadas. Para los hispanoparlantes la preposición “en” basta para diversos usos, en inglés en cambio, se usa “in” ,“at y “on”.
4. Mala pronunciación de las vocales: En español tenemos 5 sonidos vocálicos, en inglés en cambio existen 12. Es muy común que cuándo no manejamos estos sonidos, pronunciemos de mala manera alguna palabra cambiando totalmente el significado de ésta. En un próximo artículo revisaremos cómo pronunciar las vocales de forma correcta.
5. Confundimos los pronombres: Es muy común que confundamos los pronombres “he” and “she” y también la forma posesiva de éstos; “his” and “her”, es complicado recordar cuál es cuál ya que en español sólo usamos “su”.
6. Abusamos del uso del artículo “the”:Para los hispanoparlantes es muy común agregar el artículo “él” o “la”, en inglés sin embargo esto no se da. Por ejemplo, en español decimos “ a la gente le gusta el football”, pero en inglés no se debe decir “the” people, sino que solamente “people like football”.
7. Mal manejo de las “phrasal verbs”: Las phrasal verbs o frases verbales, se componen de un verbo más una o dos partículas (preposición o adverbio), por ejemplo: “get up”, “stand up”, “take off” etc. En español no tenemos un equivalente a esto, y por eso se hace muy complejo el manejarlas algunas veces.
8. Añadimos "e" a palabras que comienzan con "s": Es muy común añadir la letra “e” a palabras que comienzan con “s”. Por ejemplo, “school” es pronunciada de forma incorrecta como “eschool”.
9. Usamos incorrectamente los plurales irregulares: Nos empeñamos en añadirle una “s” a plurales que no lo necesitan, cómo por ejemplo “children”, “women” o “men”.
10. Confundimos los "falsos cognates": Son palabras que suenan muy parecido a las españolas, pero que tienen un significado completamente distinto: Terrific (fantástico, estupendo, maravilloso), Arena (estadio, teatro, Escenario), Argument (pelea, disputa), Actually (en realidad), Confidence (Confianza), etc.
Oviousli, güi don espik inglis, bat güi ar veri japi