“Afrontar el futuro con métodos del pasado
es perder la oportunidad de vivir y disfrutar del presente”.
Muchas personas, habitualmente, viven en un pasado que no les permite avanzar, lamentándose de las cosas que no hicieron y no pudieron lograr. De lo que fue y ya no es.
Lo mas triste es que cada uno tuvo la oportunidad de elegir y sin embargo, hoy se dan cuenta que eligieron mal y piensan que no hay solución.
Algunos se lamentan de su matrimonio y se separan por una u otra razón. Lo llaman problemas matrimoniales pero son problemas personales.
Algunos se lamentan que en sus negocios las cosas están saliendo mal y no hallan la formula para salir adelante. Lo llaman problemas laborales pero son problemas personales.
Otros se lamentan de no haber terminado una carrera universitaria y piensan que si la hubieran terminado su vida sería diferente. Lo llaman problemas educativos pero son problemas personales.
Otros están como el famoso personaje de dibujos "Calimero" diciendo: “¡No es justo! ¡Qué injusticia!” o “¡Nadie me comprende!”. Lo llaman problemas sociales pero son problemas personales.
En general, viven amparados en la queja porque las personas no son como ellos y porque se encuentran solos. Cada una de estas situaciones son un motivo de cambio.
La vida cambia, las relaciones cambian, el trabajo cambia, vivimos en época de cambios donde necesitamos aprender a renovarnos para poder vivir y disfrutar todo lo que hacemos.
“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.” -Victor Frankl-
Para que la vida siga, hace falta renovación: "Renovarse o morir". Como ser social, el ser humano debe adaptarse a los cambios; la renovación es imprescindible. Si no somos capaces de afrontar los cambios, sufrimos y perecemos.
La ansiedad, el estrés y la depresión por ejemplo, son un aviso de nuestro cerebro de que hay algo en nuestra vida que necesita ser renovado, cambiado. Una crisis, del estilo que sea, suele reflejar la necesidad de hacer una renovación, de movernos en una nueva dirección.
Aprendiendo de las águilas
El águila, es el ave con mayor longevidad de su especie: Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión: Sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta, su pico alargado y puntiagudo también se curva hacia el pecho, sus alas envejecidas y pesadas por las gruesas plumas le impide volar tan fácilmente como antes.
Así pues, el águila tiene sólo dos alternativas: Morir,….. o enfrentarse un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en anidar en lo alto de una montaña. Allí, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Una vez arrancado, debe esperar a que le nazca uno nuevo con el que, más tarde, se arrancará sus viejas uñas. Cuando le nazcan las nuevas uñas, se arrancará sus pesadas plumas.
Y tras cinco meses, vuelve a volar, renovada y renacida, y entonces dispone de 30 años más de vida.
Adaptándose a los cambios
Debemos entender la importancia de la renovación, de no vivir en el pasado apegados a costumbres y tradiciones, perdidos en la rutina. Las soluciones que antes funcionaban no tienen por qué funcionar hoy. Las respuestas correctas del pasado es muy probable que hoy se hayan convertido en un problema.
Si no estamos atentos a los cambios, el presente nos devorará.
Quizás creemos que entendemos la situación, pero, posiblemente, lo que no comprendemos es que la situación acaba de cambiar. Por ejemplo, si antes pensábamos que la solución a nuestra relación de pareja era un divorcio, pensemos que podemos tener un matrimonio extraordinario.
Si antes nos quejábamos de que no teníamos amigos, de que la vida era injusta comencemos ahora a generar amistades, a generar cambios en nuestras vida, a buscar la vida extraordinaria. NO VIVAMOS EN EL PASADO.
Si hasta hoy nada de lo que hayamos hecho nos ha servido y pensamos que todo es una carga ¿Qué necesitamos cambiar? ¿Qué posibilidades existen? Pensemos que las dificultades son oportunidades en lugar de problemas.
Hoy es el mejor día para enterrar nuestro pasado y todo aquello que nos impide vivir una vida extraordinaria. VIVAMOS EL PRESENTE.
El futuro es algo que está por llegar pero si vivimos el presente con optimismo en lugar de anclarnos al pasado, lograremos llegar a él y vivirlo como presente. El pasado no puede cambiarse y el futuro depende de nuestro presente.
El futuro es algo que está por llegar pero si vivimos el presente con optimismo en lugar de anclarnos al pasado, lograremos llegar a él y vivirlo como presente. El pasado no puede cambiarse y el futuro depende de nuestro presente.