A día de hoy, terminando una temporada en blanco, quiero hablar sobre mi equipo.
El Real Madrid comenzó la temporada fuerte y llenando de ilusión a todos los madridistas: campeón de la Supercopa de Europa y del Mundialito, récord de victorias consecutivas (22), líder en la Liga y también en la fase de grupos de la Champions League, buen juego y muchos goles.
Sin embargo, llegó 2015. El Real Madrid ha disputado 29 partidos, sólo ha ganado 16, empatado 5 y perdido 8. El porcentaje de victorias es tan sólo del 57%. Así es muy difícil ser el mejor.
El Madrid ha ido desinflándose partido a partido, semana a semana. En enero, además de la derrota ante el Valencia, el equipo blanco cayó eliminado ante el Atlético de la Copa, un varapalo muchos (jugadores, entrenador y aficionados) trataron de vender como algo positivo. “Nuestra competición es la Liga y, sobre todo, la Champions". De ilusión también se vive.
En febrero, no sólo no mejoraron ni el juego ni los resultados: 4-0 en el Calderón, en la Liga y en Champions, en el partido de ida se encarrila la eliminatoria ante el Schalke con el 0-2 en Gelsenkrichen.
En Marzo, sigue la caída libre. El empate (1-1) ante el Villarreal en el Bernabéu y la derrota (1-0) en San Mamés le hicieron perder el liderato en la Liga, pero la noche más oscura se vivió en la vuelta ante el Schalke. El Madrid perdió por 3-4 y terminó pidiendo la hora para lograr el pase a cuartos de final.
En Abril, se recuperaron algunos lesionados pero el juego seguía siendo ramplón, como "a ver que pasa".
Se perdió en el Camp Nou y en Turín pero el equipo parecía ser capaz de remontar.
Se perdió en el Camp Nou y en Turín pero el equipo parecía ser capaz de remontar.
En Mayo, se empata en el Bernabeu con el Valencia y con la Juve. Adios Liga y Champions ("nuestras competiciones").
El mito del "miedo escénico" del Bernabéu ya no asusta a nadie. Ya no hay "remontadas", la última fue la de 2002, cuando el Madrid dio la vuelta al marcador frente al Bayern Múnich y después acabó ganando la novena. Ya han pasado 13 años sin dar la vuelta a un marcador adverso en Champions League
Al final de cada temporada, ocurre siempre lo mismo en el Real Madrid: que si cobran mucho, que si no se esfuerzan, que si no sienten los colores, que si no se rota, que si.....
Ahora, algunos aficionados se plantean el traspaso de Cristiano, otros dicen que Bale no vale para este equipo, otros que Casillas está acabado y muchos, que Ancelotti es un blando.
Algunos periodistas lanzan encuestas para decidir quien debe quedarse o irse, hablan de la falta de rotaciones, de la planificación de la plantilla, de las lesiones o el bajo estado de forma de los jugadores, de que las "vacas sagradas" no rinden en las ocasiones especiales.
Unos y otros empiezan a hablar de fichajes y planificación para la próxima temporada. Y ahí es donde está el "meollo" de la cuestión.
Florentino Pérez, artífice de un éxito total e incuestionable en lo económico e institucional, en mi humilde pero no menos válida opinión como socio del club, sabe muy poco de fútbol pero conoce a la perfección a gran parte de su masa social.
Sus devotos e incondicionales aficionados y seguidores se contentan con poco, sólo les preocupan los grandes nombres, los fichajes, los contratos millonarios, los "selfies" con las estrellas en Valdebebas, o los "debates de bar".
El problema sigue siendo el de siempre: el propio Presidente.
Él es el que manda, él es el que ficha, él es que dice que jugadores deben jugar, o que entrenador debe venir.
Pero NADIE le culpa: ni aficionados ni prensa.
Antaño el Bernabeu, como las Ventas, se llenaba de pañuelos blancos exigiendo responsabilidades a la Junta directiva cuando se discrepaba. Ahora......ya véis....
Todos los años lo mismo, a empezar de cero: fichar, fichar y fichar, deshacer grupos hechos o en formación, destruir carreras incipientes de jóvenes jugadores, desbaratar formas de juego casi asimiladas con nuevas incorporaciones que no saben lo que significa este escudo, este club e incluso este país. Y todo, para silenciar críticas que pudieran dirigirse hacia el Presidente o su Junta directiva.
El problema no es a qué entrenador traer o a que jugadores fichar.
El problema es que NO HAY PROYECTO DEPORTIVO, a medio-largo plazo, ni de cantera, ni de volver a instaurar los valores que han hecho de este equipo el mejor de la historia. Pero además y más grave, es que ni tan siquiera se plantea.
En fin...es lo que toca....
-Un madridista-
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