Hoy me hago eco de un polémico y criticado artículo publicado, el 6 de septiembre de 2013 por Stefanie Claudia Müller economista y periodista alemana de SCM Communications, colaboradora en 13TV y Gestiona Radio (afín a la COPE) en el que realiza un análisis de la situación real que vivimos en España.
"La clave del futuro de España, para no perpetuar la crisis y evitar endeudar a los españoles durante generaciones, pasa por un drástico cambio del sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía de políticos en connivencia con el poder financiero y con
el poder judicial y los organismos de control a su servicio; por una reforma a fondo de las administraciones públicas: comunidades, ayuntamientos y diputaciones, en su mayoría, fuera de control y en bancarrota. ¿Cómo? Sometiendo el modelo de Estado a un referéndum popular.
La administraciones son las responsables de dos tercios del total del gasto público en España, en condiciones de descontrol, despilfarro y corrupción totalmente inaceptables.
Las razones de la crisis en España nada tienen que ver con salarios elevados puesto que el 60% de la población activa percibe una media de 1.000€/mes, ni con pensiones altas, ya que la pensión media es de 785€/mes ni tampoco a causa de la baja productividad, ni a la falta de talento, ni a la capacidad empresarial o la creatividad emprendedora. Tenemos grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel, que por desgracia están "huyendo" a otros países con más oportunidades.
El diagnóstico es claro y evidente: un modelo de Estado inviable, fuente de corrupción y nepotismo, es decir, la preferencia que tienen muchos funcionarios públicos para dar empleos a familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza.
En España no existe separación
de poderes, ni independencia del poder judicial, ni los diputados representan
a los ciudadanos, solo a los partidos que los ponen en una lista. Todo esto
lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la
competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con
los que podrían financiarse educación y sanidad.
Las ayudas para España, igual
que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a bancos ya casi en
bancarrota y fuertemente politizados. En la CAM, el Gobierno ha comprometido
16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el
Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en
vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de
recelos.¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de
esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente:
los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.
Ya el caso de Grecia ha demostrado que las ayudas europeas tienen
que estar vinculadas a un control estricto y condiciones duras. Esas
condiciones no pueden solamente representar recortes sociales o subidas
brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno de Mariano Rajoy con la
excusa de Europa. Se tiene que cambiar más en España que cortar gasto social,
que de todos modos es mucho más bajo que en Alemania, y hay otros gastos
infinitamente más relevantes que se pueden eliminar. Además, los casos de
corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno o en la Casa Real, que uno
solamente puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser
manejado por personas tan increíblemente corrompidas.
Hace unos meses, el ministro de
Industria Soria -imputado también por corrupción urbanística en Canarias- acusó
al ministro de Hacienda en el Consejo de Ministros de favorecer descaradamente
a la empresa líder de renovables, Abengoa, de la que había sido asesor, en la
nueva regulación de estas energías, que reciben más de 7.000 millones de euros
de subvenciones anualmente. Y Rajoy, al que entregó una carta probatoria, ni
dijo ni hizo absolutamente nada.
No puede permitirse por más
tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como
estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde 17
servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50
canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas
públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar
deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna. En
conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran
anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.
Y con esto se tiene que acabar,
entre otras cosas, porque ya no hay dinero. Los últimos datos de las cuentas
públicas conocidos el trimestre pasado son escalofriantes. El déficit del Estado a
julio ascendió al 4,62% del PIB, frente a un déficit del 3,5% comprometido con
la UE para todo el año (del 6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos). Pero lo
realmente inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa.
101.000 millones de gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos, y
precisamente para poder financiar el despilfarro de regiones y ayuntamientos,
que no están en absoluto comprometidos con la consolidación fiscal.
El tema del déficit público es
algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra perfectamente la credibilidad
de los dos últimos gobiernos de España.
En noviembre de 2011, el
anterior Gobierno dijo que el déficit público era del 6% del PIB; a finales de
diciembre, el nuevo Gobierno dijo que le habían engañado y que el déficit era
superior al 8%, y que se tomaba tres meses para calcularlo con toda precisión.
A finales de marzo, se dijo que definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la
cifra que se envió a Bruselas. Dos semanas después, la Comunidad de Madrid dijo
que sus cifras eran erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual… el déficit
era ya del 8,7%.
Sin embargo, en septiembre el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y, con la nueva cifra, el
déficit era del 9,1%; dos días después, Valencia dijo que su déficit era de
3.000 millones más; o sea, que estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120
ayuntamientos aún no han corregido sus cifras de 2011. Lo único que sabemos es
que están todas infravaloradas. El déficit real de 2011 puede estar por encima
del 11% , por lo cual en 2012 se está gastando el doble de lo que se ingresa.
Como dice el Gobierno de Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”. Y es
verdad… de convergencia hacia Grecia.
Claramente, la joven democracia
española tiene todavía muchos déficits de representatividad y de democracia que
deberían interesar a la canciller Merkel y también a Europa, si queremos evitar
una Grecia multiplicada por cinco y salvar el euro. Esto es lo que ha hecho
posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación
disparatada de las mismas, a pesar de que estas ayudas han supuesto una cifra
mayor que la del Plan Marshall para toda Europa.
Es frustrante que a causa de
este sistema oligárquico, nepotista, corrupto e incapaz se destroce talento y creatividad
y que ahora muchos jóvenes se vean forzados a trabajar fuera, muchos en
Alemania. Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de
las más injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española está siendo
literalmente aniquilada.
Resumiendo: no es una falta de
voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de
Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia.
Es un sistema corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno alemán y sus
condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la solución de
esos problemas. En caso contrario, solo conseguirán que una casta política
incompetente y corrupta arruine a la nación para varias generaciones".
En cualquier caso, nuestros grandes males no derivan de nuestra mala fama "fiestera", provienen de un sistema electoral que permite que algunos políticos indignos saqueen y desmantelen nuestro país; ellos solos se encargan de legislar en una única dirección: perpetuarse en el poder, con o sin alternancia, protegerse de las posibles acciones del ciudadano en su contra, generar un estado de prohibición absoluta de muchas libertades adquiridas bajo pena de sanción económica y crearnos confusión mediante la movilización ideológica cada vez que se acercan elecciones. Y me refiero a los dos partidos mayoritarios por igual: PP y PSOE.
Me he dado cuenta que la única ideología posible es la que me garantice mi bienestar y que en mi mano está la facultad de poder cambiar esta situación. Es absolutamente necesario que los ciudadanos salgamos de nuestro letargo para decirles ¡basta!. Asumo que es difícil y que casi nunca nos movilizamos por alguna causa justa, salvo cuando nos toca de cerca, pero no vamos a "salir de ésta" por arte de magia o por un milagro.
Me he dado cuenta que la única ideología posible es la que me garantice mi bienestar y que en mi mano está la facultad de poder cambiar esta situación. Es absolutamente necesario que los ciudadanos salgamos de nuestro letargo para decirles ¡basta!. Asumo que es difícil y que casi nunca nos movilizamos por alguna causa justa, salvo cuando nos toca de cerca, pero no vamos a "salir de ésta" por arte de magia o por un milagro.
Y le "doy vueltas" y me pregunto:
¿Volveré a caer en la trampa cuando me lloren y me prometan, pidiéndome el voto?
¿Por qué el resto de países de nuestro entorno no están en una situación parecida?
¿Qué papel o parte de culpa he tenido yo para generar esta situación de crisis jamás vista?
¿Tengo más libertades y beneficios sociales que hace 20 años?
¿Por qué pago más impuestos?
¿Cuánto se ha encarecido la bolsa de la compra y la vida en general en relación a cuando compraba y pagaba en pesetas?
¿A quién beneficia que España esté dividida en 17 partes?
¿Me ha llegado "algo" del dinero con el que la UE nos ha ayudado?
¿Por qué rescatan bancos y no familias?
¿Por qué he perdido mi trabajo después de casi 20 años?
¿Qué futuro se vislumbra para mis tres hijos?
¿Por qué veo, cada día más, gente pidiendo en la calle, en el metro, en los semáforos?
¿Es lícito que pase por alto la corrupción si el involucrado es mi partido político, o mi sindicato, o mi alcalde, o mi equipo de fútbol, o mi jugador favorito, o mis familiares o amigos?
¿Voy a pagar yo lo que otros han saqueado o despilfarrado?
¿Me creo la falacia de que, según el actual gobierno, estamos saliendo de la crisis, cuando no aporta ninguna cifra que lo justifique?
¿Me creo la mentira de que, según el actual gobierno, se ha reducido el paro, cuando muchos jóvenes y talentos están marchándose de España?
¿Me creí la patraña del anterior gobierno sobre los "brotes verdes"?
¿Me creí la falsedad del anterior gobierno cuando hablaba de "desaceleración" en vez de crisis?
Todas me llevan a pensar que, debido a mi condición de "borrego aletargado", no puedo ni planteármelas y mucho menos, responderlas. Como diría el gran Chiquito de la Calzada (a quien recurro para reírme de vez en cuando): "La cosa está mu malita, pecador".
Todas me llevan a pensar que, debido a mi condición de "borrego aletargado", no puedo ni planteármelas y mucho menos, responderlas. Como diría el gran Chiquito de la Calzada (a quien recurro para reírme de vez en cuando): "La cosa está mu malita, pecador".
Os animo a reflexionar también sobre un par de artículos, que para algunos resultan "fanáticos y exacerbados", mientras que para otros, resultan "bastante clarificadores". El primero, escrito por Antonio García Trevijano, abogado y escritor y el segundo, por Roberto Centeno, catedrático de Economía de la Universidad Politécnica de Madrid y colaborador de Intereconomía TV, El Mundo, Expansión o el Confidencial.com:
"A día de hoy, el Estado de las autonomías ha destruido la unidad de la conciencia de España; arruinado la economía nacional, destruido la clase media, que lo tiene más que merecido por ser el principal sostén de estos miserables; convertido en mileuristas o menos al 60% de los trabajadores ocupados y llevado a la pobreza y al hambre a mas de tres millones de españoles. Y lo único seguro para 2014 son nuevos recortes - pensiones, salarios y desempleo - y más injusticia social, mientras Gallardón y el ministro del Interior siembran las semillas de un regreso al autoritarismo y de un recorte, esta vez, de las libertades personales".
"Una Constitución para oligarcas" - Blogs de El Disparate Económico
"En un pasado no lejano, toda persona que después de años de esfuerzos y sacrificios, de sus padres y de ella misma, terminaba una carrera, tenía garantizado un empleo seguro para toda la vida, y lo mismo cabe afirmar de los que empeñaban su esfuerzo en una seria preparación en las escuelas profesionales.
Ahora, por la desastrosa gestión y la corrupción generalizada de los distintos Gobiernos del PSOE y del PP, los nuevos españoles ya no tienen garantizado ni un trabajo ni un futuro. Más de la mitad de la juventud nunca encontrará un empleo y o se resigna a vivir con sus padres o tiene que emigrar. El único porvenir está en las juventudes de partido, es decir, en el nepotismo y en la corrupción.
Y esa es sólo una parte del problema. La otra es el mayor nivel de endeudamiento conocido jamás; sólo la deuda pública supone ya una carga brutal de intereses por familia de 2.500 euros año, o de 5.000 al año durante 30 para amortizarla. España ya no acumula capital, sino deuda. Y como está dominada por una oligarquía financiera, la acumulación permanente de deuda va acompañada de un impresionante enriquecimiento de los señores del dinero. Estos reciben dinero ilimitado del BCE, al 0,25%, con el que financian el despilfarro incontrolado de las Administraciones Públicas con un beneficio del 3%, privando de crédito al mercado de producción y consumo, y los escasos afortunados que llegan a ser deudores tienen que pagar hasta el 16%".
"PP y PSOE han destruido el futuro de España" - Blogs de El Disparate Económico
Conclusión: ¿Qué vas a hacer tú?
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