Ayer sábado, muchos madrileños salieron a la calle, colapsaron los escenarios establecidos ya en anteriores celebraciones deportivas, desde Colón hasta Cibeles, a lo largo del Paseo de la Castellana y la Puerta de Alcalá como meta.
Portaban camisetas y banderas de España, tenían pintadas las caras, pero sobre todo, albergaban mucha ilusión; esperanza en festejar por fin, después de 12 años, un Madrid olímpico, por trabajo y por justicia, con el anhelo de que nuestro sueño de una noche de verano se cumpliría. Esta vez.....SÍ
Pero a las 21:05, a las primeras de cambio, nos despertaron bruscamente de nuestro sueño. Nuestra candidatura se quedaba fuera. Sólo los españoles veíamos a Madrid como ganadora. Y así nos quedamos...perplejos, sorprendidos y llorando de impotencia.
La votación
En segunda ronda, 23 de los que votaron a Tokio se fueron a Estambul (49), con lo que Madrid (45) quedaba eliminada. Madrid había recibido 26 en la primera ronda, y 19 en la segunda.
Después, una vez eliminado el proyecto a priori favorito, Tokio se impuso claramente a Estambul por 60 votos frente a 36 en la decisión final.
Ganó el proyecto más solvente en su economía y el más enérgico en la lucha contra el dopaje. Ningún deportista olímpico japonés nunca ha dado positivo en un control antidopaje. Y ello es debido a la honestidad de sus ciudadanos. “Si [los visitantes] pierden algo, lo recuperarán, incluso el dinero. El año pasado más de 30 millones de dólares en metálico les fueron entregados a la policía”, indicó una representante del equipo japonés.
¿Deporte o política?
La delegación española presentó el rigor de la crisis económica como una virtud. Creo sinceramente que este fue uno de los aspectos que la hizo caer: en mi opinión dimos la impresión de querer realizar unos juegos "low cost" y la naturaleza del COI está basada en la demostración de opulencia faraónica. Tras la exposición de 45 minutos, llegó el turno de las preguntas para España. Los delegados del COI atacaron directamente a nuestro punto débil: el dopaje.
Injusto o no, así es como ven a España en el mundo, tramposa endeudada y corrupta, mientras que a Japón le ven íntegro, saneado y limpio. Ninguna explicación les sirvió y entonces se produjo la votación, que nos dejaba fuera de juego a las primeras de cambio cuando más creíamos en la victoria.
Las decisiones del COI poco o nada tienen que ver con el deporte ni con los éxitos deportivos: es un grupo de variopintas voluntades en el que la política y la economía es lo que importa. Madrid acudía con las mejores calificaciones en los informes técnicos, por lo que el COI debería explicar para qué exige tantas condiciones a las aspirantes, si luego los exámenes apenas tienen vinculación con el resultado.
El dinero les otorgó los juegos a Pekín 2008 y la geoestrategia a Río 2016 y ahora ocurría lo mismo con Tokio y Estambul. A estas alturas de la película y por tercera vez consecutiva, ya deberíamos saber que la elección de la sede olímpica nada tiene que ver con la calidad de la candidatura. Y que, por supuesto, no tenemos ni fuerza política ni garantía económica para competir con el potente Imperio del Sol Naciente.
Tampoco le benefició a Madrid el bloque europeo en la votación. Por una parte, se trataba de alejar los Juegos del 2020 de Europa y de esa forma, en una economía mejor en la zona Euro, poder presentar candidatas al 2024. París o Roma pueden ser las candidatas. Con tres miembros italianos en el COI, éstos podrían haber movilizado a compañeros en contra de Madrid. Entre algunos miembros de la candidatura española, se cree que hubo una consigna para tumbar a Madrid en la primera votación, puesto que si pasaba el corte podría ser un rival muy duro para Tokio. Madrid había obtenido el compromiso de voto de unos 50 miembros, aunque los especialistas en el 'lobby' olímpico aconsejaban restar entre un 20% y un 25%. La realidad es que hubo que rebajar el 50%, por lo que la delegación se sintió engañada.
La derrota ha sido un golpe durísimo para el proyecto español, para Madrid y su candidatura, pero también para nuestro Gobierno y la Casa Real, con el Príncipe Felipe a la cabeza, que se habían volcado completamente en la batalla por los Juegos.
España necesitaba una ilusión, pero el COI no consideró que debía dársela. La conclusión, pues, es que el Olimpismo, su 'establishment', no quiere a Madrid.
Nuestros políticos no han sido capaces de vender adecuadamente la marca España, tan dignificada por nuestros meritorios deportistas en la cancha de juego, como tampoco han podido ganarse los votos reales en los pasillos.
En un contexto de profunda crisis de la política española, de pésima valoración del presidente y del Gobierno (caso Bárcenas) y de caída en las encuestas de la monarquía (caso Urdangarín), nuestros políticos se habían tomado este tercer intento de Madrid como un posible salvavidas para darle la vuelta al ambiente político, social y económico en España. Más que un revulsivo económico, se trataba de un impulso moral que tanto necesitamos los españoles.
La derrota es de todos, pero sobre todo, de nuestros políticos. Ahora, sólo nos queda seguir disfrutando de los triunfos de nuestros deportistas y sufriendo nuestra penosa situación económica.
Composición del COI
A continuación, la lista de los miembros del Comité Olímpico Internacional que ayer eligieron la sede de los juegos del 2020 y que no fue Madrid. Gracias.
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=3NVSqLm9D-Y
Bibliografía:
-El Mundo.es
-20 minutos.es
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