MADRID OLIMPICA

Este sábado 7 de septiembre se decide en Buenos Aires la sede que albergará los XXXII Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2020.  Madrid es, de nuevo y por tercera vez consecutiva, ciudad candidata, después de los dos fallidos intentos de 2012 y 2016.

La situación respecto a las anteriores candidaturas ha cambiado mucho, la crisis económica es mucho más profunda, aspecto que preocupa mucho al Comité Olímpico Internacional (COI).

Otro de los aspectos que más preocupa al COI es el nivel de aceptación del proyecto olímpico por parte de la población de los países que presentan candidaturas. Madrid registra un amplio apoyo popular de más del 96%. Además, ya se han presentado más de 60.000 voluntarios.
Las otras ciudades aspirantes son Tokyo y Estambul.

¿Organizar los Juegos Olímpicos es bueno o malo para una ciudad y un país?

Veamos los beneficios y los perjuicios con el fin de sacar alguna conclusión.

Madrid 2020 frente a las candidaturas anteriores

Las candidaturas anteriores de Madrid eran bien distintas. Como podréis ver, la ciudad que va a organizar unos Juegos Olímpicos se elige con siete años de antelación. 

La candidatura de Madrid 2012 se presentó en 2005 y el camino que hubo que recorrer se gestó en los años anteriores. España pasaba, se pensaba entonces, por una época muy buena (realmente una burbuja).

La candidatura de Madrid 2016 se produjo en 2009, cuando ya se veía que la crisis no tenía pinta de ser pasajera, la situación era grave. Pero es cierto que toda la gestación había sido anterior, antes de que la mayoría de la población y los políticos se dieran cuenta de los problemas que teníamos en España.

La candidatura de Madrid 2020 se ha presentado en 2013 (en plena crisis), sabiendo que tanto el Estado, las Autonomías y las ciudades tenían que hacer grandes recortes en sus gastos. 
Las ciudades aprenden durante el proceso de candidatura. Y Madrid lo ha hecho con sus dos experiencias anteriores. El resultado es que Madrid 2020 es “un proyecto mejor”.

El presidente de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional (COI), Sir Craig Reedie, ha resaltado el respaldo que concita el proyecto madrileño con un apoyo sin fisuras, ya que han podido constatar la unanimidad de las tres administraciones, de la clase empresarial, de la Corona y de la gente de pie y la solvencia de la Candidatura al ver factible su organización por la candidatura de Madrid. 

Además, España ahora es un "país referencia mundial en el deporte" por el nivel "espectacular" que ha alcanzado, convirtiéndose en "líder" tanto en equipos como individualmente. 

La candidatura olímpica de Madrid

Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, presentaron en su día el dossier de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020. 

Madrid tiene el 80% de las instalaciones construidas, por lo que tendría que invertir 1.666 millones de euros, mientras que Tokio precisa de 3.320 millones y Estambul necesitaría 12.730 millones.

Inversión económica. El planteamiento estratégico de la candidatura cifra la inversión en 1.516 millones de euros, a los que habría que sumar otros 150 en gastos de operaciones (seguridad, sanidad...), en total 1.666 millones de euros.

Ceremonia de inauguración. Madrid propone el 7 de agosto, viernes como fecha para la ceremonia de inauguración de los JJOO de 2020, la Villa Olímpica estaría abierta el 26 de julio. Y el 23 de agosto, domingo, la ceremonia de clausura sería , el cierre de la Villa el 26 de agosto. 

Precios populares. Casi el 40% de las entradas para los JJOO se venderían por debajo de los 43€. "Incluso para la celebración de las competiciones de máxima audiencia, se venderán un gran número de entradas con un precio de 31,25 euros. Nuestro compromiso es lograr unos Juegos populares, accesibles y llenos de vida, con una masiva afluencia a los estadios”, eso es lo que aparece en el documento que presentó la candidatura de Madrid 2020.

Sedes emblemáticas de la capital.

28 de las 35 sedes necesarias en Madrid están ya  construidas, entre ellas algunas tan emblemáticas como el Madrid Arena, que acogería el balonmano o el Santiago Bernabéu, donde se disputaría el fútbol.

Además, en el lago del Retiro se construirían las pistas de arena para los partidos de voleyplaya. 

Habrá 6 subsedes: Barcelona, Córdoba, Málaga, Valladolid, Zaragoza y Valencia.

Construcción del Estadio Olímpico. Sobre la fecha en que estarán finalizadas las obras del estadio de la 'Peineta', Estadio Olímpico si Madrid alberga los Juegos y nueva sede del Atlético de Madrid, la alcaldesa Ana Botella recordó cuando el COI visitó la capital de España que "estará construido en su momento", sin dar plazos.

Mapa de instalaciones compacto. 

El Parque Olímpico, en torno al Estadio Olímpico, la Villa Olímpica y los cercanos recintos feriales de IFEMA, al este de la ciudad y junto al aeropuerto de Barajas, agrupan la mayoría de los deportes; el resto en la "zona río" o en el centro de la ciudad, son fácilmente accesibles debido al tamaño medio de la ciudad de Madrid.

Una vez finalizados los Juegos Olímpicos, la Villa Olímpica iría dirigida el alquiler de los edificios residenciales, evitando así que se convierta en uno de los temidos "elefantes blancos" de los JJOO, es decir, construcciones que quedan en desuso tras la cita olímpica.

Excelentes comunicaciones. Una red de transportes moderna y en funcionamiento que incluye tren de alta velocidad a todas las subsedes y que solo exige la construcción de dos nuevas estaciones de metro y tres de cercanías.





Unión. Una práctica unanimidad en torno al proyecto, que va desde la Casa Real, con el Príncipe de Asturias como presidente de honor de la candidatura, hasta el 96 % de los madrileños, según una encuesta del COI. 

Un empuje para la reactivación económica española. Se calcula que los Juegos permitirían la creación de 85.000 puestos de trabajo hasta 2025, además de un incremento significativo del turismo y del comercio. 

Gran oferta hostelera. Las habitaciones de hotel de Madrid alcanzarían las 48.291 en 2020, lo que supone un aumento del 7,47% respecto a 2012.

Además se construiría una Villa de Medios para los periodistas con capacidad para 3.000 habitaciones individuales en una calidad equivalente a un hotel de 3 estrellas. 

Un Madrid 2020 seguro. La organización contempla el despliegue de 54.800 efectivos policiales y militares. Aparte, cuenta con 10.000 efectivos de seguridad privada, 3.040 bomberos, 1.900 sanitarios, 2.750 efectivos de protección civil y 7.000 voluntarios.

La política antidopaje. José Ignacio Wert, Ministro de Deporte, anunció el 8 de marzo la aprobación del Proyecto de ley Antidopaje, que adapta al ordenamiento jurídico español las exigencias de la Agencia Mundial Antidopaje. 

La crisis económica y social. Alejandro Blanco confesó durante los días en que algunos miembros del Comité Internacional visitaron Madrid, que la principal debilidad de la candidatura madrileña es la situación de la economía española: “Tenemos un gran proyecto y nos enfrentamos a una elección complicada. Nuestra mayor debilidad es la económica, pero lo podemos superar".

Principal problema: el endeudamiento de Madrid

A lo largo de la última década, con Alberto Ruiz-Gallardón (PP) como alcalde (2003-2011), Madrid ha invertido 9.800 millones de euros en infraestructuras (aún debe el 80% de ese dinero a los bancos).

El soterramiento de la M-30 bajo el parque de Madrid Río costó 4.513 millones; en proyectos de rehabilitación urbanística repartidos por toda la ciudad se gastaron 1.156 millones , y otros 516 millones en carreteras, túneles, aparcamientos, etcétera. 

A eso se suman las inversiones en medio ambiente  que han sido de 536 millones en parques, gestión de residuos, centros culturales, educativos, sociales y de deporte base.

El principal problema es la deuda del ayuntamiento de Madrid que asciende a 6.600 millones de euros, el 25% de la deuda total de todos los ayuntamientos en España. Esta deuda financiera es una carga muy gravosa para el ayuntamiento.

Beneficios para Madrid: el ejemplo de Barcelona

Todos pensamos que organizar unos Juegos Olímpicos es un enorme impulso para la ciudad que los acoge. Y en España nos encanta poner de ejemplo el caso de Barcelona. La ciudad sufrió una transformación total, y a mucho mejor. La ciudad se abrió al exterior de una forma espectacular, hay un antes y un después de dichos juegos.

La pregunta es, ¿necesita Madrid esa transformación? 

Barcelona la necesitaba, con o sin juegos. El cambio de régimen en España era reciente y muchas ciudades necesitaban un lavado de cara, aparte de una imagen de apertura al exterior. La decisión del COI se tomó sólo 10 años después de la muerte de Franco, como un gesto ante un país saliendo de su oscuro pasado. ¿Estamos en la misma situación? Claramente no.

Madrid, realmente, no necesita una transformación urbanística aunque sí puede convertirse en un impulso para una transformación social en España y una oportunidad de demostrar al mundo que, a pesar de la situación económica, nuestro país es capaz de organizar unos JJOO  inolvidables y rentables. 

Efectos positivos

Cambios urbanísticos. Las infraestructuras están finalizadas al 80%. Además, la mayoría de los cambios en la fisonomía de la ciudad tuvieron lugar durante el 'boom' inmobiliario (túneles de la M-30, Madrid Río, Caja Mágica, ampliación del metro, peatonalizaciones, sedes...). La construcción de una Villa Olímpica al este de la urbe y algunas paradas de metro y tren serían las únicas novedades. La única sede importante que falta por construir (o, más bien, reformar) es el Estadio Olímpico de La Peineta, cuestión que todavía hay que resolver con el Atlético de Madrid. También habría que cubrir Las Ventas con una cúpula. 

Marca Madrid y Marca España. En un momento desesperado y muy difícil para conseguir financiación, los Juegos Olímpicos serían la oportunidad perfecta para atraer inversiones y vender una imagen de fiabilidad y eficiencia. 

Impulso para el deporte. Los Juegos Olímpicos de Barcelona supusieron el inicio de la edad dorada del deporte español. A buen seguro, Madrid 2020 supondría un nuevo impulso para la práctica deportiva y ¿quién sabe?, tal vez vivir una segunda edad de oro.

Impulso para el turismo. Conseguir transmitir una imagen atractiva de la ciudad y con una identidad única contribuiría a aumentar la llegada de turistas internacionales. Un número que, por cierto, el último año se redujo un 10,7% en Madrid. Se dice que con los Juegos vendrían 800.000 turistas extranjeros que gastarían cerca de 600 millones de euros.

Impulso para la economía. Según la organización, la obtención de los Juegos supondría,  un impacto global de 3.900 millones del euros, un 0,4% del PIB anual.

Impulso a otras ciudades. No solo Madrid. Ciudades como Barcelona, Valencia, Getafe, Málaga, Córdoba o Paracuellos del Jarama también se verían beneficiadas al ser subsedes olímpicas.

Creación de empleo. En un principio el Ayuntamiento de Madrid prometió 320.000 puestos de trabajo, aunque después se redujo la cifra a 150.000 (incluyendo los indirectos).

Optimismo. Corrupción, paro, crisis, desconfianza en las instituciones... España (y, por ende, Madrid) y sus ciudadanos llevan cinco años sumidos en una profunda depresión que se vería aliviada con la llegada de una noticia como los Juegos.

Confianza futura. El hecho de organizar unos Juegos Olímpicos aumentaría la visión de Madrid como ciudad de eventos, lo que redundaría en beneficio de los madrileños. Después de los Juegos, habría más torneos, más mundiales, más conciertos, más festivales..

Efectos negativos

Recortes sociales. En un contexto de paro (más del 20%) y con una deuda desorbitada, muchos dudan de que sea el mejor momento de meterse en un proyecto de tal envergadura. Se teme incluso que la financiación se consiga a cuenta de más recortes sociales.

Elefantes blancos. Los elefantes blancos (estructuras que se crean para un evento y que luego no se utilizan) también preocupan. En Madrid ya hay varios ejemplos, como la Caja Mágica, construida en 2009 y que apenas organiza actividades a lo largo del año.

El costo.  Organizar los Juegos costaría 2.419 millones de euros. Se autofinanciarían con los patrocinios privados, la venta de entradas y los derechos de televisión. Aún así, las administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno) deberán aportar 1.594 millones de euros a fondo perdido... 

Molestias para los ciudadanos. El turismo traería más dinero, pero también más molestias: transportes colapsados, falta de hoteles...

Seguridad. Los Juegos Olímpicos pondrían a Madrid en la diana de las bandas terroristas de medio planeta. Munich o Atlanta ya sufrieron atentados.

Subida de precios. Con la masiva llegada de visitantes aparecería la picaresca, y los empresarios podrían aprovechar para hacer su "agosto" aumentando los precios. Algunos estiman que el precio del alquiler en Madrid subirá un 25% si se conceden los Juegos.

¿Buena imagen? Algunos medios internacionales ya han criticado que Madrid y España se lancen a celebrar "la fiesta olímpica" cuando aún queda una enorme deuda por pagar y cuando los bancos españoles han tenido que ser rescatados por el resto de Europa. De hecho, Roma se retiró de la carrera olímpica por este mismo motivo.

Especulación y corrupción. Algunas organizaciones, como el 15-M, critican la especulación que traerían consigo los Juegos Olímpicos, que seguramente contribuirían a la inflación de una nueva burbuja inmobiliaria.

Los beneficios no se repartirán. Los múltiples beneficios que traerían los Juegos podrían no repartirse entre todos los ciudadanos por igual, sino entre unos pocos privilegiados (empresas, contratas, políticos...), lo que aumentaría la desigualdad social.

Posible vuelta de la crisis económica. Ya ocurrió en el 92. Tras los Juegos de Barcelona y la Expo de Sevilla, España sufrió una brutal recesión que elevó el paro hasta cotas muy parecidas a las actuales.

Vídeo:

http://www.youtube.com/watch?v=Bej89pZE8L8

Bibliografía:

-Octavio Fraile, 20 minutos.
-El Mundo.es