El origen de la corbata se remonta al reino de Luis XIII de Francia. Durante este período, el rey de Francia estaba reclutando soldados (mercenarios) de Croacia que solía usar pañuelos anudados al cuello para protegerse del frío, que se conoce como "echarpes", que llamaban 'hrvatska' (es decir: Croacia en idioma croata). La anudaban formando una rosita y dejando colgar las extremidades sobre el pecho.
La croatta les gustó tanto a los franceses que la adoptaron y llamaron cravatte y luego la difundieron en todo el mundo. Su uso pragmático nace, fundamentalmente, con el objetivo de cubrir los botones de la camisa.
Hacia el final del siglo XVII se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello, con las dos extremidades enhebradas en un ojal de la chaqueta o fijados con un broche.
La croatta les gustó tanto a los franceses que la adoptaron y llamaron cravatte y luego la difundieron en todo el mundo. Su uso pragmático nace, fundamentalmente, con el objetivo de cubrir los botones de la camisa.
Hacia el final del siglo XVII se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello, con las dos extremidades enhebradas en un ojal de la chaqueta o fijados con un broche.
Desde 1650 , fue adoptado por la corte del rey Luis XIV, donde todo el mundo competía por ser el más elegante, añadiendo cordones y cintas de seda, un estilo original de la moda que pronto se expandió por toda Europa.
Durante la revolución francesa, la corbata se volvió un verdadero status-symbol y por primera vez adquirió un valor político: el revolucionario la llevaba negra, mientras el contrarrevolucionario se la ponía blanca.
Vino, luego, el momento de los incroyables, gente elegante y extravagante cuya corbata tenía enormes dimensiones y llegaba casi a esconder la barbilla y el labio inferior. Fue importante en este periodo la persona de Lord Brummel que para anudarse su corbata necesitaba la ayuda de dos mozos. Él mismo introdujo el empleo del almidón, para que mantuviera su rigidez.
En los primeros años del siglo XIX la forma de la corbata empezó a acercarse a la actual, aunque fuera más voluminosa y existieran sólo tres colores: gris, negro y blanco. La moda había empezado a homologarse con algunas excepciones como el tipo lavallière, caracterizada por dos partes iguales en ancho y largo, que se volvió el emblema de los artistas y de los revolucionarios.
Con la reducción de las dimensiones del cuello de la camisa, para anudar la corbata, se hacía un sólo giro alrededor del mismo. Fueron aquéllos los años en los cuales la corbata se difundió en todo el mundo. Los tipos de corbata eran el nudo o corbata larga, la galla o papillón y el plastron o ascot (bufanda a la inglesa).
En época de Napoleón, éste llevaba siempre corbata negra con borde blanco, hasta que la mañana del 18 de junio de 1815 decidió cambiarse de corbata, perdiendo ese día la batalla de Waterloo, según indica el señor Beausset, prefecto de palacio. A partir de este momento, el arte de anudarse al cuello un pedazo de tela se ha convertido en el signo más elegante de vestir del hombre.
Ya en L'Art De Se Mettre La Cravatte, publicado en París en 1827 y atribuido a Honorato de Balzac, se pone de manifiesto la importancia de esa prenda, con la descripción de 22 maneras distintas de anudarse la corbata, entre otras, las más comunes son, por ejemplo:
Windsor (Inglés)
Nudo muy triangular, espeso y grueso. Es el adecuado para las grandes ocasiones. Muy inglés, su nombre lo hizo popular el Duque de Windsor. Es un nudo con mucho volumen, por lo que se aconseja su uso con camisas de cuellos amplios.
Medio Windsor (Español)
Es el adecuado para diario. Se parece al nudo Windsor pero no es tan grueso y es más sencillo de realizar. Lo podemos utilizar con corbatas finas o poco gruesas. Tiene una forma elegante y triangular y se aconseja llevarlo con una camisa de cuello clásico o con cuello abierto.
Four-in-Hand o simple (Americano)
Es un nudo clásico con el que siempre se acierta, sencillo de hacer y por eso es el más usado. Aporta un toque juvenil a la parte superior del traje por su leve inclinación que rompe con la rectitud y el encuadre habitual de un nudo de corbata. Se adapta a cualquier cuello de camisa y anchura de corbata, quedando estrecho con corbatas finas y más ancho con corbatas gruesas.
Pratt o Shelby
Es un nudo de corbata ordenado y bastante ancho, aunque no tan ancho como el nudo Windsor. Es muy adecuado para cualquier camisa de vestir y corbatas, tanto más amplias de tejidos ligeros como las más moderadas
Petit Noeud
Este pequeño nudo se hace sobre todo con las corbatas gruesas y se combina en camisas de cuellos ajustados, evitando los cuellos largos y amplios.
Es bastante fácil de hacer, por lo que se consolida como la fórmula más simple para realizar un nudo de corbata.
Es bastante fácil de hacer, por lo que se consolida como la fórmula más simple para realizar un nudo de corbata.
Doble
Es similar al nudo simple pero con una segunda vuelta. Tiene un aspecto más grueso pero se combina muy bien con todas las camisas y corbatas, excepto con las que son muy anchas.
Italiano
Este nudo de corbata tiene el aspecto de no quedar perfectamente en el centro. Es muy "Italian Style". Para los enamorados de la Dolce Vita!
Onasis
Popularizado por el magnate griego Aristóteles Onassis a mediados del S.XX y de ahí su nombre aunque no es seguro que lo inventara él. Es sin duda uno de los nudos de corbata más modernos, originales y elegantes. Es recomendable usar la Aguja Onasys para sujetar la corbata de forma que envuelva el nudo pero insinuando su forma.
Trinidad (triple)
El nudo Trinity tiene una mirada diferente. Requiere de un entrenamiento, pero no es gran cosa y desvía la atención de lo tradicional. Es una especie de nudo fresco para una fiesta o club. No es recomendable para una entrevista de trabajo, porque es posible que el entrevistador preste más atención a la corbata, tratando de entender cómo llegó a ese resultado.
En la segunda mitad del siglo XIX, durante el período industrial que revolucionó el sector textil, el lazo funcional (cravatte ) apareció con una forma más larga y estrecha.
Las precursoras de las corbatas tal y como las conocemos hoy día, son las que se usaban en clubes y colegios, por ejemplo, en 1880, los miembros de la Universidad de Oxford se ataban las cintas de los sombreros, alrededor del cuello. Así, el mismo 25 de junio de 1880, se creó la primera corbata del club, que confeccionara esta prenda con los colores correspondientes. De esta manera, la idea se fue propagando en los otros clubes, universidades y colegios.
En 1926, Jesse Langsdorf, un inventor de Nueva York, desarrolló un método para cortar la corbata con el menor desperdicio posible de tela.
La solución fue trazar un ángulo de 45 grados sobre el dibujo, es decir, cortar al bies. Además, la seda no la cortó en una sola pieza, sino en tres, que se cosían luego en otro proceso , hasta hoy en día, que se ha convertido en el accesorio por excelencia de la elegancia de un caballero real.
La solución fue trazar un ángulo de 45 grados sobre el dibujo, es decir, cortar al bies. Además, la seda no la cortó en una sola pieza, sino en tres, que se cosían luego en otro proceso , hasta hoy en día, que se ha convertido en el accesorio por excelencia de la elegancia de un caballero real.
Ottavio Nuccio Gala, desde sus orígenes, fabrica este accesorio para convertirlo en una de las joyas de sus colecciones, empleando telas exclusivas de jacquard de seda pura, procedentes de Como, la cuna de seda, 100 % Made in Italy .
Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".
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