¿Alguna vez te has sentido fatal después de mantener una conversación con un amigo? ¿te has sentido desanimado y triste después de hablar con él? ¿has dejado de contestar el teléfono a sabiendas de que era esa persona "mono-tema" y tóxica? o acaso has pensado: “¡Madre mía, otra vez éste con su negatividad y pesimismo, con sus desgracias y sus quejas!”.
La pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas tóxicas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de aguantar esto?”.
Las personas tóxicas son las que nos contagian cualquier tipo de emoción negativa: pesimismo, negatividad, mal humor, miedo, tristeza, egoísmo, desconfianza, mal genio, envidia, ira, etc. Son como virus que llegan, se expanden, te hacen sentir mal y cuando se alejan, poco a poco, recobras tu estado natural y, con suerte, lo olvidas.
El mundo está lleno de personas tóxicas de
diferentes tipos:
Manipuladores
Son difíciles de detectar y pueden pasar desapercibidos. Se muestran amables y afables pero juegan sucio, enredan y mienten, dan la vuelta a las situaciones y te hacen sentir culpable. Contaminan todo lo que está a su alrededor.
Aunque seas consciente de que no tiene razón o que te miente, acabarás cediendo siempre para no sentirte mal. Tu problema siempre será mejor que el suyo.
Virus: contagian remordimiento y culpabilidad.
Vacuna: Corta de raíz sus mentiras, no les dejes salirse con la suya, ni te dejes embaucar o pensarás que eres una presa fácil y sin carácter.
Victimistas
Son los que nunca son responsables de lo malo que les pasa. Siempre echan la culpa de todo a los demás o a las circunstancias.
Si les tratas, llegarás a sentirte mal por tener lo que ellos no tienen.
No hacen más que justificarse a través de la queja. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte.
Si les tratas, llegarás a sentirte mal por tener lo que ellos no tienen.
No hacen más que justificarse a través de la queja. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte.
Virus: contagian tristeza, frustración, pesimismo y apatía.
Vacuna: Ayúdales a buscar soluciones pero evita ser el pañuelo en el que ahogan sus penas. Siempre quieren llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de actuar o de comprometerse porque es mucho más fácil llorar y lamentarse.
Envidiosos
Siempre buscan aliados para envenenar a otros con sus palabras y sus malos pensamientos. Nunca serán felices. Siempre desean lo que los demás tienen o consiguen e intentarán boicotearlo.
Virus: contagian envidia e insatisfacción.
Vacuna: Intenta ignorarlos, no seas su aliado, no dejes que contamine tu percepción de las cosas o las personas.
Son los que siempre te están pidiendo favores, pero jamás son capaces de estar atentos a tus necesidades, ni de tan siquiera preocuparse por ti. No mantienen relaciones bi-direccionales en las que entregan y reciben, sólo pretenden recibir.
Siempre hablan de sí mismos, porque egoístas y egocéntricos, y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza la crítica y el chantaje emocional.
Virus: producen abuso, atropello, despotismo y contagian resignación.
Vacuna: Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar. Debes hacer prevalecer tus necesidades y prioridades sobre las suyas. Una cosa es ser solidario y otra muy distinta estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo. Aprende a decir NO.
Tiranos
Son personas muy inseguras de sí mismas y, por eso, incitan miedo para dar sensación de que ejercen control y poder.
Abusan de su superioridad, de su fuerza o de su poder en su relación con los demás
Tratan de someter a todos, humillando, amenazando y disfrutan imponiendo su voluntad.
Virus: producen acoso, miedo y sometimiento y contagian inseguridad.
Vacuna: No te dejes acosar. Haz prevalecer tu autoestima y tu forma de pensar. Denuncia y huye de ellos. Nadie puede limitar tu libertad.
Chismosos
Viven la vida de otros porque no les vale con la suya. Critican a todos. Su vida es demasiado gris, aburrida o frustrante como para hablar de ella, así que destrozan todo lo que les rodea.
No esperes palabras de reconocimiento hacia los demás ni que hablen de forma positiva de nadie, porque el que a los demás les vaya bien, les frustra como personas.
No saben competir si no es destruyendo al otro.
Virus: contagian desesperanza, vergüenza, incluso culpa si participas en la crítica. Y la culpa luego arrastra al remordimiento.
Vacuna: No permitas que juzgue o critique a otras personas que no estén presentes. Si lo critica a otros, también te criticará a ti, cuando tú no estés. No entres en su juego ni te identifiques con esa conducta. Dile que no te gusta hablar de personas que no están presentes. No alientes la critica gratuita.
Resentidos
"Piensa el ladrón que todos son de su condición". Todo lo interpretan de forma negativa, a todo el mundo le ven una mala intención.
Viven en un constante ataque de ira, como si el mundo les debiera algo.
Se sienten maltratados injustamente por la vida y por ello, sienten un resentimiento hacia todo y hacia todos.
No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más.
Se sienten maltratados injustamente por la vida y por ello, sienten un resentimiento hacia todo y hacia todos.
No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más.
Virus: producen indefensión, inseguridad, impotencia y contagian ansiedad y negatividad.
Vacuna: Aléjate todo lo que puedas de ellos. Están resentidos con la vida, ya sea porque no han sido capaces de gestionar la suya o porque creen que la suerte no les ha acompañado.
Injuriadores
Disfrutan menospreciando, insultando y desestabilizando emocionalmente a los demás. Siempre son hirientes y buscan dañar a los demás.
Virus: producen daño, inseguridad y pérdida de autoestima y contagian mal carácter, odio y menosprecio.
Vacuna: No permitas las injurias ni las palabras malsonantes o hirientes hacia ti o hacia otros. Intenta hablar con dulzura pero si no surte efecto, evitálos.
Histéricos
Son inseguros, irritables e impredecibles. Siempre se auto-imponen objetivos de difícil cumplimiento, debido a su perfeccionismo. No soportan que nadie sepa más que ellos por lo que buscan el conflicto permanente.
Sus cambios de humor les lleva a conductas infantiles y a intentar siempre llamar la atención, por lo que son difíciles para la convivencia.
Virus: producen nerviosismo, inquietud e irritabilidad y contagian mal rollo, disputas y conflictos.
Vacuna: No "entres al trapo" con ellos. Busca tener paz aunque sea a costa de otorgarles la razón. No caigas en la trampa de hacerles caso.
Psicópatas
No hace falta ser asesino en serie para ser un psicópata. El psicópata es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad, remordimiento y sin pasarlo mal.
Parecen encantadores, te dicen todo lo que quieres oír, se interesan por ti haciéndote muchas preguntas para recabar información que utilizarán luego contra ti.
Mentirán y engañarán para lograr lo que quieren. Fingirán sentimientos que no sienten.
Son los que humillan, faltan al respeto a propósito, pegan, amenazan y provocan que te sientas ridículo, menospreciado, y se cargan la autoestima. Y lo hacen siempre.
Son incapaces de disculparse o de decir “lo siento”.
Virus: producen miedo, humillación y contagian ira y odio.
Vacuna: no permitas que nadie te falte al respeto ni te maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hazte valer.
El que te daña no te quiere; no trates de justificarlo porque nada autoriza en ningún ámbito, la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico.
Son incapaces de disculparse o de decir “lo siento”.
Virus: producen miedo, humillación y contagian ira y odio.
Vacuna: no permitas que nadie te falte al respeto ni te maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hazte valer.
El que te daña no te quiere; no trates de justificarlo porque nada autoriza en ningún ámbito, la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico.
Conclusión
Rodéate de personas de bien, que te quieran y que te lo demuestren, que te hagan feliz, que te aporten positividad y con las que salgas con las pilas recargadas, con las que te hagan feliz y disfrutar, con las que te ayuden y te apoyen.
Búscalas, porque también existen.
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